Cuando la alta costura rinde homenaje a los Juegos Olímpicos.
Es indudable que los Juegos Olímpicos están inspirando a los parisinos, y la Alta Costura no es la excepción. En la mañana Maria Grazia Chiuri mostró su interpretación olímpica en la pasarela de Dior. Ahora es Thom Browne, quien se inspiró en la máxima justa deportiva durante su segunda vuelta diseñando Haute Couture.
Thom Browne es un diseñador al que le gustan las reglas, aunque sólo sea para poder romperlas. Sus colecciones a menudo se sitúan en mundos de fantasía donde las fábulas rigen la pasarela.
De tal manera, el creativo logra transformar lo más puro e inaudito de nuestra imaginación en una prenda tangible al vestir que traspasa la normalidad pero en si posee sentido y belleza. Así que mientras París se prepara para los Juegos Olímpicos, no nos sorprende que el diseñador mezcle los deportes con su visión fantasiosa y la alta costura.
Thom Browne Alta Costura Otoño-Invierno 2024
El espectáculo comenzó con un cuadro visualmente deslumbrante: Modelos con blazers blancos, gafas de sol y faldas escocesas, unidas por una cuerda de tira y afloja. Esa paleta de crema y neutros persistió a lo largo de la colección, que utilizó muselina, de momentos estampada.
La pasarela era un podio de tamaño olímpico, en donde los modelos desfilaban los diseños a un pausado y sobrio paso. Los zapatos eran tacones transformados a los zapatos de los correos de alta velocidad, logrando vanguardismo y estilo
Browne amplió las posibilidades de la alta costura con tocados dorados y conjuntos casi escandalosos de flores tridimensionales. El tema deportivo encontró su camino a través de una moda no orientada a lo atlético per se, pero en su mejor habilidad transformativa logró incorporar la fantasía y el deporte en el lujo de la alta costura. Se bordó una musculatura envidiable, en un estilo lujoso donde un vestido victoriano de cuello alto se veía moderno.
Vimos vestidos de muselina con bañadores estampados y los típicos abrigos, sobre abrigos y deconstrucción de abrigos en faldas y pantalones. Y aunque no toda la colección fue visualmente olímpica, la paleta de colores rinde honor a los origenes olímpicos entre beige, blancos y grises claros.
Sorpresivamente vimos transparencias, una tendencia clara y una nueva aventura para Browne. Los antiguos orígenes griegos de los Juegos Olímpicos inspiraron motivos de lanzadores de disco (tocados y sombreros) y laureles (el look final).
Mientras que el final hizo un guiño a los próximos Juegos con looks en bronce, plata y oro que se detuvieron en el podium. Incluso se podría llamar la primera ceremonia de entrega de medallas de 2024.
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