Hace 5 años se daba el último paso de las súper modelos por una de las pasarelas más famosas e importantes del mundo…
Por: Damián Torres.
«Un cuerpo perfecto» era el eslogan de Victoria’s Secret, una empresa estadounidense de lencería femenina que prometía cumplir las fantasías de las mujeres (y los hombres).
Su desfile anual marcó una era, allí se reunían las modelos más importantes de la industria, Naomi Campbell, Gisele Bündchen, Heidi Klum, Tyra Banks o Adriana Lima eran recurrentes en un evento casi sagrado que comenzaba con su famoso «casting».
Llamado al que miles de jovencitas en el mundo querían asistir, pero que se reducía a una corta lista, donde estaban los nombres de las enviadas por las agencias más importantes del mundo de preferencia ubicadas en Nueva York.
No importaba si el año anterior habías recorrido la imponente pasarela de purpurina, todas las chicas debían presentarse y ganarse el derecho a «colgarse las alas».
Historia del Victoria’s Secret Fashion Show
El show nació un 1 de agosto de 1995, pero poco a poco fue cambiando su fecha hasta llegar a noviembre, siendo transmitido en televisión los primeros días de diciembre.
Algunos de sus segmentos como «Sexy Santa Helpers» (las Sensuales Ayudantes de Santa) o «Deck The Halls» (Adornen Los Salones), estaban inspirados en la época navideña.
El rating era increíble, el impacto de la marca envidiable, y las fotos de las ángelitas inundaban al día siguiente las páginas de las revistas, los periódicos, los blogs y las redes.
Todo era perfecto hasta que el público comenzó a perder el interés, y llegaron los escándalos a tocar las puertas de este reino de belleza y perfección que no era tan perfecto.
Las acusaciones contra Ed Rassek por acoso y transfobia perjudicaron a la marca, y al desfile que en los últimos años pasó de ser un fashion show a prácticamente un concierto.
En éste, cantaron los artistas más influyentes del momento, entre ellos: Ricky Martín, Ariana Grande, Shawn Mendes, Taylor Swift, the Weekend, Rihanna y Bruno Mars, por nombrar algunos.
En su mejor época entraban las modelos comerciales más prominentes del momento y las afortunadas que se movían entre lo comercial y la alta costura, algo que cambió con la llegada de las instamodels.
Que todas pasaran por el casting era requisito, entraban por mérito y esfuerzo, muchos aseguraban que esto acabó cuando se fijaban más en el número de seguidores en Instagram que en el talento.
Un comentario que claramente iba dirigido a Kendall Jenner y las hermanas Bella y Gigi Hadid, a quienes acusaban de usar a sus familias y conexiones como ticket de entrada al desfile.
Lo anterior aunado al cambio de percepción respecto a los cánones de belleza y aceptación corporal que acabaron por hundir más a la marca que ha intentado revivir su espectáculo sin tener éxito, evento de moda que por un tiempo prácticamente le daba la bienvenida a la Navidad.
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