La vitamina D3 tiene múltiples beneficios que la convierten en el aliado perfecto dentro de tu rutina de cuidado personal. Te decimos cuáles son.
Podemos percibir la salud de nuestro cuerpo de distintas formas, una de ellas es el rendimiento en las actividades diarias. La vitamina D3 (mejor conocida como la ‘vitamina del sol’) ocupa un papel fundamental en el estado de los huesos, músculos, nervios y sistema inmunológico.
Mantener una cantidad correcta de vitamina D3, también llamada colecalciferol, ayuda a absorber más calcio en los alimentos. Desafortunadamente, no es una vitamina que se produzca naturalmente, por lo que además de contarte cómo aprovechar al máximo sus beneficios, también te decimos donde encontrarla y cuáles son los síntomas de su deficiencia.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina D3?
La función principal de la vitamina D3 es contribuir a la absorción de calcio, aunque también tiene otras ventajas para la salud:
- En el sistema inmunológico regula la producción de células B y T, encargadas de combatir patógenos y prevenir enfermedades.
- Propicia la producción de jugos gástricos, mejorando la digestión.
- Se ha encontrado una relación entre niveles adecuados de vitamina D3 con una reducción en el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes como lupus, artritis reumatoide y diabetes tipo 1.
¿Dónde podemos encontrar vitamina D3?
La forma más sencilla (y accesible) de recibir una cuota saludable de esta vitamina es mediante la exposición al sol. Hay que contemplar que pasar un tiempo prolongado frente a los rayos UV también puede causar otros daños, por lo que es importante usar la cantidad adecuada de protector solar y limitar el tiempo de exposición entre 15 y 30 minutos en un máximo de tres días a la semana, esto para evitar quemaduras y demás complicaciones.
Otra alternativa es consumir suplementos vitamínicos en diferentes variedades como cápsulas o gomitas azucaradas. Es importante consultar con un médico antes hacer cualquier cambio en
¿Estoy consumiendo la cantidad correcta de esta vitamina?
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos recomienda una ingesta diaria de 600 UI (unidades internacionales), lo que equivale a 15 microgramos.
En caso de consumir una cantidad menor, se podrán comenzar a sentir síntomas como fatiga, dolor de huesos y articulaciones, pérdida de cabello, cambios de humor y trastornos del sueño.
Por otro lado, consumir cantidades excesivas puede causar pérdida de apetito, baja de peso, náuseas, vómitos, estreñimiento y debilidad. Sin embargo, un estudio del American Journal of Nutrition encontró que se deberían que consumir al menos 40 mil UI (más de 60 veces la dosis diaria) durante 12 semanas para notar toxicidad.
El suplemento más fuerte disponible en el mercado tiene una cantidad de 10 mil UI, mucho menor que el mínimo requerido para desarrollar toxicidad.
Entonces, así como la vitamina D3 es muy beneficiosa, es necesario mantener un equilibrio para alcanzar la dosis recomendada y no excederse para evitar malestares.