El impacto del sueño en nuestra vida es más significativo de lo que imaginamos.
El 15 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, una ocasión para reflexionar sobre la importancia de nuestros hábitos de descanso. Si te encuentras desvelándote y no priorizas tus horas de descanso, aquí te ofrecemos algunos consejos para mejorar esa situación.
En este día se habla de la importancia de un buen descanso y las repercusiones positivas y negativas que tiene en nuestra vida. Fue impulsado por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño.
¿Qué significa tener un buen descanso?
Tener un buen descanso va más allá de simplemente dormir. Aunque es importante cumplir con la cantidad de horas recomendadas según nuestra edad y otros factores, la Organización Mundial de la Salud señala que el bienestar completo requiere también de una dieta equilibrada, ejercicio regular y un sueño reparador.
Un buen descanso implica un conjunto de factores que ayudan a que nuestro cuerpo se recupere y se regenere, con beneficios como mejorar la memoria, reducir la presión sanguínea, mantener un peso saludable, entre otros.
¿Por qué no puedo descansar bien?
Muchas personas experimentan insomnio, ya sea a corto o largo plazo, debido a diversos factores que van desde el estrés hasta eventos traumáticos. Es normal tener dificultades para dormir en algunas noches, pero cuando estos problemas persisten durante más de tres meses, especialmente si ocurren al menos tres días a la semana, se considera un trastorno patológico del sueño.
Consejos para mejorar nuestro descanso
Establece una rutina de sueño
Todo comienza con la disciplina, aunque puede resultar complicado al principio. Es importante fijar una hora regular para levantarse y acostarse, que se repita todos los días, incluidos los fines de semana. Esto ayuda a regular nuestro reloj interno y a mejorar la calidad del sueño.
Es crucial cuidar las condiciones de nuestra habitación manteniéndola a una temperatura agradable y asegurándonos de que esté oscura y en silencio.
Limita la exposición a pantallas antes de dormir:
La exposición a dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, computadoras o tablets puede interferir con la producción de melatonina, la hormona encargada de regular nuestro sueño. Por eso, es importante evitar su uso antes de dormir. Además, nuestra cama debe ser exclusivamente para descansar, evitando realizar otras actividades como ver televisión o trabajar en ella.
Haz ejercicio regularmente
La actividad física tiene un gran impacto en nuestra vida, siendo uno de los factores más importantes para asegurar una buena calidad del sueño. Realizar ejercicio por la mañana o durante el día tiene un efecto positivo, es importante evitar hacer ejercicio justo antes de dormir, ya que podría tener el efecto contrario.
Mantén una dieta equilibrada
Prestar atención a lo que comemos a lo largo del día para comprender nuestro ciclo de sueño. Evitar comidas pesadas o picantes antes de acostarnos ayudará a prevenir malestares estomacales que pueden dificultar el sueño. Algunos alimentos ricos en triptófano pueden favorecer el sueño.
Evitar las siestas diurnas
Si estás experimentando problemas para dormir reducir la duración de las siestas es fundamental para tener un sueño nocturno adecuado. Se recomienda limitarlas a no más de una hora y evitar que sean demasiado tarde en el día. La necesidad de siestas puede variar según la rutina y las obligaciones de cada persona.
No mantener una rutina de sueño adecuada, no descansar lo suficiente y desvelarnos puede tener efectos negativos a largo plazo en nuestra salud. Por eso, es mejor empezar a desarrollar buenos hábitos de sueño lo antes posible, ya que esto puede tener un impacto positivo en nuestra salud a largo plazo.
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