Por: Emilio Gala.
En un universo digital saturado de apariencias, Jair Sánchez ha logrado algo poco común: ser él mismo. Con millones de seguidores y una comunidad que lo adora por su sentido del humor y su frescura, ha construido un espacio donde la autenticidad no es una estrategia, sino un acto de resistencia.
‘Cuando me vine a la Ciudad de México y empecé a vivir, me armé de valor y eso me ayudó a ser ahora la persona que soy dentro y fuera de redes sociales’, comparte Jair, recordando los años en que decidió dejar Guadalajara para perseguir una carrera que hoy lo coloca entre los nombres más relevantes del entretenimiento digital.
El valor de la libertad
Para Jair, la libertad no se trata de romper reglas, sino de vivir sin temor: ‘Ser libre es caminar junto conmigo mismo, abrazarme y aplaudirme, sin importar lo que las demás personas digan. La palabra libre para mí significa éxito’.
Su filosofía es simple pero poderosa: dejar de buscar validación externa, aprender a equivocarte y a reírte de ti mismo, y abrazar tus errores. Al final, venimos a sentir: a llorar, a enojarnos, a ser felices. Todo eso es parte de la libertad.
Aunque los estereotipos siguen pesando, Jair no pretende ser portavoz de nada. ‘He aprendido que no tienes que encasillarte; tienes que ser tú mismo sin ponerte etiquetas‘, lo dice sin pretensión, con esa naturalidad que lo caracteriza. Y aunque evita asumirse como ‘voz de una generación’, su presencia digital ha servido de espejo para quienes se atreven a mostrarse sin filtros.
Al preguntarle qué consejo daría a quienes temen mostrar su creatividad, su respuesta fue inmediata: ‘Que se quiten el miedo, que confíen en su mente y que sus pensamientos siempre sean positivos. Pónganse un objetivo y nunca se lo quiten de la cabeza’.
No es solo un discurso motivacional; Jair lo vive. Tras conquistar el universo digital, hoy da pasos hacia el entretenimiento tradicional: ‘Me encantaría seguir en la actuación, a lo mejor subirme a un escenario próximamente’.
Inspiración en lo cotidiano
Su fuente de ideas no viene de lo extraordinario, sino del día a día: ‘Un 80% son cosas no personales, pero sí experiencias que me han contado o que yo he vivido. Cualquier cosa que me dé risa, digo: ‘okey, esto, si me dio risa a mí, le puede dar risa a la gente».
Para Jair, el mundo —con todo su caos— es materia creativa. Mientras otros lo ven como un desastre, él lo ve como historias. Le gusta convertir lo cotidiano en algo divertido, en algo que conecte.
Le preguntamos qué cree que la gente ve en él que no encuentra en otros. Sonríe y responde con total sinceridad: ‘La autenticidad y también un poco el que no me importa el qué dirán. Soy una persona normal que solo está subiendo videos‘.
Su mensaje es claro: ‘Sean auténticos, sin miedo; fíjense en ustedes mismos’. Lo mejor que puedes hacer es abrazarte y vivir tu vida sin pedir permisos.
Jair Sánchez pertenece a esa generación de creadores que entienden la libertad como la forma más honesta de éxito. En un entorno saturado de filtros y estrategias, su naturalidad es su poder.
Y entre risas, sketches y confesiones, deja algo muy claro: no hay fórmula más efectiva que ser tú mismo, sin miedo, sin etiquetas y con mucho corazón.
Créditos:
Fotografía: Juan David Jaramillo
Realización: Vanessa López
Grooming: Jimena Martínez
Asistente de moda: Mario López
Producción: Yuliet Delgado
