Una colección audaz y caótica que destaca por la historia que cuentan sus accesorios.
Adrian Appiolaza, director creativo de Moschino, llega a Milán con su primera colección de ropa para hombres en la Semana de la Moda, titulada “Lost and Found”. Esta línea captura el desorden de la ciudad y la búsqueda de la liberación personal para crear prendas exquisitas en sus detalles.
Moschino rompe barreras con su colección masculina Primavera 2025
Los looks presentados en la pasarela son, en cierto punto, abstractos. Toman la estética de la oficina y la combinan con un sentimiento de inconformidad, representado en una sastrería que se aleja de lo tradicional. Inspirándose en las regiones italianas, las prendas son salvajes para luego volverse serenas, metáfora de la paz interior.
Una parte esencial del show es la fusión de géneros. Todo es de todos, los roles tradicionales desaparecen, envueltos en vanguardia y adaptabilidad. Las piezas tienen más de una función, ofreciendo una nueva perspectiva de Moschino al mundo.
Cada salida es un caos con oden; nada es lo que parece, pero al mismo tiempo se percibe la visión del director creativo. Según Adrian Appiolaza, “la idea de libertad de expresión a través del vestir es lo que quiero traer al futuro de Moschino, que está ligado al ADN original”.
Los detalles de Moschino
Con accesorios como flores de la paz, balones de fútbol, manchas de pizza, patrones intensos y siluetas fluidas, se ha establecido la propuesta. Sacos oversize, tonos amarillentos, gabardinas retorcidas y vestidos lenceros crean un ensamblaje sobre ensamblaje. Ya sea en el campo o en la gran ciudad, todo se adapta, como la chaqueta «Survival» de la primavera-verano de 1992, que renace en la pasarela para ser adaptada a diferentes estilos de vida.
Los detalles son un grito de ayuda, de dejar el escritorio de la oficina para explorar el mundo. Trajes que llevan reglas, anteojos, celulares, libretas y libros contrastan con vestidos con trazos de campo, flores, sombreros y faldas de paja. La dualidad de dos mundos.
Adrian Appiolaza demuestra que solo se puede crear con amor, siendo fiel a uno mismo y mostrando cómo se ve la libertad de expresión a través de la ropa. Moschino llega a Milán con una historia bien contada a través de sus prendas, elevando las expectativas para las siguientes presentaciones de la Semana de la Moda.
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