La irreverencia de la marca puede ser traducida en que esto es el equivalente del Cristobal Balenciaga en el mundo de hoy
La Balenciaga de Demna no es lo que Cristobal Balenciaga hubiera querido para su marca, por lo menos ese es el mensaje que la serie «Cristobal Balenciaga», basada en la famosa y única entrevista que dio el diseñador, nos da a entender.
Pero aquí estamos, es un mundo muy diferente y hoy en día hay gustos y expectativas diferentes. Dicho esto les contamos: Este año con invitaciones que era un objeto de colección vintage de Ebay seleccionado por Demna para sus invitados y un mensaje de voz antes del programa empezó el show.
En la nota de voz, la definición de lujo era: Lujo es el sentido antiguo de cosas que están limitadas por la escasez. «Lo que parece verdaderamente raro y finito en este momento es en realidad la creatividad misma. Creo que la creatividad se ha convertido secretamente en una nueva forma de lujo».
Días antes del desfile en la sede de Balenciaga, el diseñador habló con la prensa para examinar su propio trabajo. Afirmó que su intención era reconectarse con lo que la moda significa para él y cómo se relaciona con el trabajo de Cristóbal Balenciaga. Como el fundador de la marca, Demna dice haberse desconectado del mundo exterior para conseguir inflexión creativa.
Balenciaga FW24 en Paris Fashion Week
El día del desfile los invitados se sumergieron en un escenario digital en el que se trataba de estar mentalmente rodeados de mil millones de distracciones.
Las modelos que estaban mascando chicle, con anillos en el tabique y ojos envueltos en máscaras de silicona futuristas marcharon precipitadamente a través de una cacofonía visual asistida por IA digital que se reproducía en cientos de pantallas de pared y piso.
El mensaje era cómo el cerebro humano se puede dedicar a muchas cosas al mismo tiempo y cómo esto inspiró a la pasarela ya que el diseñador se enfocó en técnicas de desplazamientos y reutilización de prendas que el guardarropa posee para crear atuendos que sirvan para toda ocasión, desde alfombra rojas hasta vida urbana.
Vimos sastrería ceñida con cinta adhesiva; un vestido de cóctel compuesto por una boa desgreñada y otro que era un vestido de noche enteramente elaborado con sujetadores”.
En sí la confección de la casa sigue siendo pristina y minimalista en su intervención y sus textiles de alta calidad le dan un encanto particular. El abrigo trench deconstruido en un cuello en que las mangas se amarran entre se vio interesante.
La irreverencia de la marca puede ser traducida en que esto es el equivalente del Cristobal Balenciaga en el mundo de hoy. Esa opinión ya es personal del consumidor. La propuesta es interesante, da de qué hablar y siempre presenta atuendos que siguen marcando tendencia.
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