En el corazón del lujo parisino se esconde un espacio sin igual: el Hotel 1, Place Vendôme de Chopard, que ahora la firma suiza celebra con un reloj particularmente extraordinario.
Hay una cualidad lujosa incomparable en aquellas experiencias que puedes guardar para ti mismo, aquellos gestos y símbolos escondidos en el forro de una chaqueta, o aquellos speakeasys secretos que solo unos cuantos conocen. El Hotel 1, Place Vendôme es un escape del bullicio de la capital francesa, una mansión privada con 15 habitaciones, cuya entrada solo se distingue por el discreto ‘C’ en su puerta y el tono azul característico de la fachada de la entrada.
Officer Vendôme One, el homenaje de Chopard a la elegancia parisina
El reloj L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One retoma los valores de discreción, pureza y delicadeza que fueron emblemáticos del fundador de la firma francesa. De 1860 a 1920 los relojes creados por Louis-Ulysse Chopard estaban grabados tanto en los movimientos como en el interior y fondos con una colmena rodeada de abejas.
Desde 1996, Karl- Friedrich Scheufele retomó este diseño simbólico como un emblema de la colección L.U.C, nombrada en homenaje a su fundador. El panal decora la esfera y el exterior de esta pieza mientras que el interior del fondo de la caja revela un grabado a mano del Sol, asociado con Luis XIV, el rey de Francia que promovió la construcción de la Place Vendôme. El grabado recuerda al símbolo del Sol que decora los balcones del 1, Place Vendôme, mientras que su base de oro responsable de 18 quilates en azul Bering recuerda a las puertas revestidas en barniz azul de la plaza.
El movimiento que le da vida al reloj es un emblema de la precisión y maestría de Chopard, este alimenta dos barriletes apilados con una tecnología patentada que garantizan autonomía de marcha de 65 horas y permiten que el Calibre L.U.C 96-01-L funcione con una precisión certificada de cronómetro.
Como todos los modelos L.U.C equipados con segundero, el L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One está certificado por el Control Oficial Suizo de Cronometría. Asimismo, los detalles elegantes, sus proporciones atemporales y su nivel de artesanía están certificados por el Poinçon de Genève, un distintivo histórico desde 1886 de excelencia y maestría. Sin duda, un homenaje adecuado para la plaza más hermosa del mundo.
