Tras su debut en la Semana de la Moda de París en 2023 y su triunfo en el Premio ANDAM 2024, Christopher Esber regresa a la capital de la moda con una colección que consolida su visión única y su maestría en la creación de contrastes.
El Palais de Tokyo fue el escenario perfecto para presentar una propuesta que explora la dualidad entre opulencia y refinamiento, estructura y fluidez, lo oculto y lo revelado.

Un maestro de la decadencia moderna
Esber ofrece una clase magistral en la decadencia moderna, tejiendo de manera cohesiva influencias del flamenco, artesanía ornamentada, grandiosidad silenciosa y el carácter de interiores envejecidos. Los talleres franceses desempeñaron un papel crucial en el desarrollo de la colección, creando tejidos personalizados y adornos intrincados que elevan materiales cotidianos a construcciones de alta costura.

Transformación de materiales cotidianos
El corduroy, un tejido típicamente informal, se transforma con un brillo opulento, mientras que el rulo de seda cosido a mano imita sus filas familiares, creando un efecto trompe-l’œil. Telas que evocan tapicería vivida, con paneles de terciopelo y brocado, añaden un encanto desgastado por el tiempo.

Dualidad y equilibrio
La fluidez y el control coexisten como tema principal en toda la colección. Telas pesadas, desde tweed grueso hasta jerseys finos, se reúnen y esculpen alrededor del cuerpo. Cinturones sostienen pantalones de proporciones exageradas y cinturas holgadas, mientras que faldas con flecos y borlas reinterpretan siluetas flamencas con una visión contemporánea.

Los vestidos
Los vestidos, sello distintivo de Esber, exploran nuevas fronteras, mezclando intriga arquitectónica con detalles delicados. Vestidos de columna, reminiscentes de la década de 1920, flotan alrededor del cuerpo, contrastando con nudos de shibari intrincados. Cuerdas de tapicería se envuelven y entrelazan alrededor de los torsos, evocando una estética de bondage sensual.

Paleta de colores y texturas inesperadas
La paleta de colores, equilibrada entre riqueza y ligereza, incluye azul marino profundo, granate, marigold, cobalto apagado y estampados de papel tapiz. La tortuga, impresa en georgette y transformada en gotas de resina, añade una sorpresa textural.
