Algunas señales a las que debes prestar atención.
Cada persona tiene su propio ritmo y todos somos diferentes, pero hay momentos y circunstancias en la vida en los que debemos estar alerta y considerar pedir ayuda. Siempre es importante acudir a un profesional en temas de salud mental, y la terapia es una opción valiosa.
¿Cuánto tiempo debo de ir a terapia?
Esta es una pregunta muy personal que solo puede responderse con el profesional con el que estás trabajando. Cada persona tiene un recorrido de vida único y avances distintos, por lo que la duración de la terapia se determina a medida que avanzas en tu proceso.
Momentos o situaciones difíciles
En la vida, experimentamos momentos tanto positivos como negativos. Puede haber momentos de gran felicidad, pero también días complicados y oscuros. Estos instantes, ya sea en la infancia o en la adultez, pueden dejarnos huellas que nos afectan con el tiempo.
Una señal de que podría ser útil la terapia es cuando después de pasar por un momento difícil, nos resulta complicado realizar nuestras actividades diarias o relacionarnos con los demás, y comenzamos a buscar aislamiento debido al dolor.
Problemas en las relaciones personales
Las personas que nos rodean desempeñan un papel crucial en nuestro crecimiento. Cuando empezamos a tener dificultades para convivir con nuestros padres, hermanos, amigos, parejas o hijos, y no podemos identificar el patrón o la comunicación que impide una buena relación, entonces es momento de considerar la terapia.
No solo nos ayuda a entender qué está sucediendo en nuestro interior y cuáles son las barreras que estamos enfrentando, sino que también nos enseña maneras de mejorar nuestras interacciones.
Estar en modo «avión»
No todos los momentos de nuestra vida tienen que ser intensos o de gran alegría, pero cuando sentimos que estamos en modo «avión», donde nada nos importa, nos desconectamos de nuestras actividades diarias, vivimos sin rumbo y experimentamos un constante sentimiento de tristeza o apatía, sería bueno considerar acercarse a un profesional de la salud mental.
Expresar nuestros pensamientos nos ayuda a trazar un camino para conectar con nuestras emociones y encontrar estabilidad.
Recuerdos de traumas pasados
A veces, ciertas palabras, sonidos o situaciones activan recuerdos traumáticos en nuestra mente, llevándonos a momentos dolorosos del pasado. Es importante abordar estos recuerdos para no arrastrarlos en nuestro día a día.
Problemas de salud física y mental
Muchas veces, los dolores de cabeza y los problemas intestinales están relacionados con la ansiedad y los pensamientos. Aunque es crucial consultar a un médico y seguir un tratamiento físico, también es importante tratar lo que está en nuestra mente para encontrar alivio.
Afecciones mentales
Algunas personas enfrentan problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión u otros trastornos y no lo saben. Es esencial buscar ayuda profesional y no dejar pasar estos problemas, ya que existen diferentes formas de terapia, además de la tradicional, que pueden ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida.
Cada persona es diferente y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Hay que investigar, hablar con personas cercanas y utilizar recursos en línea para identificar qué es lo que necesitamos y cómo podemos mejorar nuestra situación.
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