No todas las relaciones son para siempre
Me despedí de mi mejor amiga por 13 años por un montón de malos entendidos; todo parecía indicar que ya no éramos la una para la otra, y descubrí que decir adiós es lo correcto en algunas ocasiones.
Cuando estás frente a una decisión tan aterradora como despedirte de alguien a quien llamas amigo o amiga, debes analizar que incluso aunque estés equivocada, es muy probable que sea necesario.
Los caminos que tomamos los elegimos con la información que tenemos, así que pensar que esa unión de «casi hermanas» ya no es para nosotras en este momento está bien, porque es todo lo que sabes.
Una vez Vincent Van Gogh dijo «precisamente porque busco una amistad verdadera me es tan difícil resignarme a una amistad convencional», y coincido con él en todo, porque no puedes estar con alguien sólo por estar sola.
Cuando ya no opinan igual
No voy a mentir, es normal que pienses de forma negativa de alguien con quien ya no quieres estar, pero si eres objetiva hay cosas que no debiste dejar pasar y lo hiciste, y ahora es tiempo de aferrarte a eso.
Si tu amigo era misógino, si era homofóbico, o si hablaba mal de los demás a sus espaldas, ¿de verdad lo necesitas en tu vida?
Es importante que tú cambies, claro, pero si una persona no opina como tú es momento de partir, encontrar a quien saque lo mejor de ti, y sea un nuevo aliado.
Cuando las cosas no eran recíprocas
En cualquier tipo de relación, si no es de ida y vuelta NO ES. «Respeto y confianza, ambos elementos tienen que estar allí, y tienen que ser mutuos», compartió en un texto el periodista Stieg Larsson.
Así como él, la activista francesa Simon Weil llamó a la amistad «un goce gratuito», y aunque no tienes que esperar cosas a cambio, necesita ir en la misma dirección.
Si tu pareja, familiar o amigo no te quiere igual, no te busca igual o simplemente parece no estar progresando de la misma forma, probablemente es tiempo de alejarnos.
Cuando ya no te cae bien
Puedes sentir todo el amor del mundo por alguien, pero tal vez su actitud ya no es lo que era; ya sea por trabajo o porque la vida lo abruma, se convirtió en alguien diferente.
Antes de terminar una relación de la peor forma, es mejor que guardes distancia, no sólo porque su forma de ser tal vez te lastime, sino porque podrías llegar a decirle algo que lo haga sentir peor.
Cuando te rompió el corazón
Esto fue lo que me pasó, darme cuenta que era capaz de hacer lo único que pedí que no hiciera fue devastador. Desafortunadamente cometí muchos errores y uno de ellos fue expresar mal mi dolor.
Al sentir que la confianza se perdió, reclamamos, abusamos en nuestro intento de regresar a lo que teníamos, cosa que nos lastima más de lo que nos aporta.
Lo que ahora recomiendo es ir a sanar tu corazón, y tu amor propio, antes de tomar decisiones sobre lo que harás con tu amigo o amiga.
