En el proceso de cambio, Salvatore Ferragamo explora un espíritu bohemio
El diseñador Gillaume Meilland, quien ha dirigido las colecciones de menswear de la casa por unos años ha tomado las riendas de Salvatore Ferragamo en este periodo de transición entre la salida del director creativo Paul Andrew y la llegada del nuevo CEO.
El diseñador tomó como punto de partida la película Ese Oscuro Objeto de Deseo, del director español Luis Buñuel. Desde ahí comienza un proceso de diseño que Meilland describió como un collage. Con este acercamiento él crea una multitud de personajes diferentes, jugando con los volúmenes y las texturas.
En la colección predominan textiles con un toque como de papel. Vestidos amplios con bolsas shopper y suecos con puntas elevadas son la propuesta principal de la temporada. Por otro lado, el juego de volúmenes crea contrastes entre suéteres de segunda piel con pantalones amplios con pinzas.
La paleta de colores es distintivamente italiana. Tonos neutros con acentos en color mostaza y un azul brillante que crean una imagen en la mente de un atardecer caminando por las calles de Milán.
Ferragamo propone combinaciones de texturas que complementan las bolsas y zapatos icónicos de la marca. Tejidos aperlados y flecos crean una sensación de movimiento y sensualidad en suéteres, bralettes y faldas. Particularmente se destaca un vestido corto de gamuza con una bolsa a combinar se deshace en tiras que liberan el cuerpo.
Tomados del archivo, un par de estampados de flores y tigres le dan a la presentación un aire bohemio que se caracteriza por el amor a la naturaleza. Con vestidos sensuales y en movimiento, esta colección está hecha para los espíritus libres de la ciudad.
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