Déjame preparar el escenario: es 2010. Estás en tu habitación descargando las fotografías de la noche anterior mientras de fondo suena Last Nite de The Strokes. Te emocionas con la infinita cantidad de imágenes que tomaste con tu nueva cámara digital porque planeas publicarlas en tu muro de MySpace y Tumblr, tus templos de expresión.
Esas fotos son la evidencia de una noche épica, capturada en imágenes granuladas de baja resolución, que resaltan tu look desenfadado y tu personalidad sin filtros. Quizá no lo sabías entonces, pero deberías haber guardado esa chaqueta de cuero desgastada.
El regreso del Indie Sleaze es innegable: su popularidad entre las audiencias digitales ha aumentado +93% desde el año pasado, y el interés por esta estética ha crecido un 186% tan solo en el último mes.
El Indie Sleaze es el caos organizado que definió la década de los 2000, específicamente en 2010. Hoy, este fenómeno emerge como un puente entre la Generación Z y los recuerdos de los millennials que lo vivimos en su apogeo.
Es interesante explorar el significado de sleaze: inmoral, sórdido, corrupto. ¿Era así? Los tiempos de Perez Hilton, Taylor Momsen (Jenny Humphrey de Gossip Girl), «Racoon Eyes» y Tim Gunn. Algunas cosas sí deberían quedarse en el pasado.
La sensación de que este movimiento está sacudiendo el presente es real. Los datos no mienten y tus ojos lo han visto en todas partes. El manifiesto del Indie Sleaze llega como una contrapropuesta a lo ordenado, limpio y calculador. Añoramos lo análogo.
Las chaquetas de cuero, camisetas gráficas, medias rotas. Entendemos el regreso de las gafas oversize (tras una noche de fiesta y desvelo). Es la formalización del mensaje «me importa poco», tan magnético y desordenado, pero… hay que dejar claro que en 2025 poco tendrá de improvisado.
¿Qué es Indie Sleaze?
‘Indie Sleaze Aesthetic’, ‘¿Qué es Indie Sleaze?’, ‘¿Cómo vestir Indie Sleaze?‘ son algunas de las búsquedas más populares. Figuras como Alexa Chung o Kesha resurgen como iconos del desaliño y con sus respectivos matices.
Hay una obsesión por curar el caos y la imperfección, acompañada de rímel corrido y esmalte negro aplicado con descuido. Pinterest está lleno de boards dedicados a la estética Indie Sleaze, y TikTok vibra con los sonidos de 2008 a 2010. Todo un estudio de la semántica para lo desprolijo.
Algunos movimientos nunca desaparecen por completo. Se esconden o se pausan hasta encontrar el momento justo para recuperar la fuerza necesaria y llegan a sacudir el presente.
El Indie Sleaze seguirá creciendo en los próximos meses. Su punto de encuentro serán las tiendas de segunda mano, donde buscaremos frenéticamente prendas con carácter que nos devuelvan a esos momentos de estilo sin filtros, donde cada pieza parecía narrar una historia de noches largas y excesos compartidos.