Jonathan Anderson se dejó seducir por las pinturas de Christiane Kubrick…
Por: Damián Torres
El creador de moda J.W. Anderson, a cargo de la marca que lleva su nombre, nos invita a un viaje artístico donde la comodidad, la confianza y el arte se fusionan en prendas inspiradas en pinturas llenas de belleza y la película de culto «Eyes Wide Shut».
Las prendas oversize están a la alta, mientras que la sencillez del estilo fluido y atractivo de la colección femenina contrasta con la popular tendencia de la temporada, el «Grandpa Style».
Se observan faldas largas para hombres y faldas muy cortas para mujeres, lo que refleja la distintiva perspectiva del «niño prodigio» en la moda, donde no hay distinción de género.
La propuesta incluye medias veladas con calcetines en conjuntos masculinos, tacones altos para ellas, abrigos estructurados, suéteres y bolsos con la imagen de Polly, la gata de Stanley Kubrick, creando hasta ahora su propuesta más práctica.
La presencia de arte pictórico en la ropa se enriquece con una variada paleta de colores, que incluye tonos como rojo vibrante, verde oscuro y lila. Esta explosión de creatividad ya se anticipaba en la tarjeta holográfica de la invitación, que mostraba una pintura del nieto de Christiane.
Se nota la influencia de Marc Jacobs en algunos de los diseños, evocando el año 2012 cuando el diseñador estadounidense comenzó a usar polos largos a modo de faldas en diversos eventos.
Famoso por desafiar las normas establecidas y sorprender en cada temporada, J.W. Anderson fusiona la sensualidad, la ironía y la vanguardia en una presentación donde la flor de pascua tiene un papel destacado.
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