No hay duda de que Jenna Ortega sabe cómo protagonizar momentos memorables, tanto dentro como fuera de la pantalla. Pero esta vez, la actriz dejó a todos sin aliento en Nueva York al reaparecer vestida como un personaje que definió la moda de los 2000: Carrie Bradshaw. En la alfombra roja del estreno de Hurry Up Tomorrow, Ortega lució una pieza de archivo histórica: el vestido con estampado de periódico de la colección Otoño-Invierno 2000/2001 de John Galliano para Dior —sí, ese vestido.
Con su característico aire gótico, mirada intensa y un estilismo perfectamente calculado, Jenna no solo rindió tributo a Sarah Jessica Parker, sino que revivió uno de los mayores íconos del vestuario televisivo y del imaginario fashionista global.
Una pieza que marcó una época
Para las verdaderas fanáticas de Sex and the City, este no es cualquier vestido. Es el vestido. Aquel que Carrie usó en la tercera temporada de la serie, en ese inolvidable episodio donde enfrenta a Natasha, la esposa de Big. Escena escandalosa, sí. Pero el look, absolutamente épico.
Galliano creó el diseño para Dior en un momento en que las colecciones hablaban en titulares. Y aunque muchos han intentado reinterpretarlo —de Stella McCartney a Bottega Veneta—, nada supera al original. Ortega, consciente del peso simbólico del atuendo, lo usó con respeto y con toda la intención de capturar su esencia.

Jenna versión Carrie: estilismo de alto impacto
El vestido asimétrico, con escote drapeado y dobladillo diagonal, fue el protagonista absoluto del look. Jenna lo complementó con unos tacones dorados de aguja, una pulsera fina a juego, y un collar delicado con colgante, logrando ese equilibrio entre minimalismo y sofisticación que definía a Bradshaw en sus mejores días.
Su cabello suelto, alisado y con puntas hacia dentro, sumado a un maquillaje intenso con delineado negro, dieron ese toque goth glam tan propio de la Ortega actual. Un contraste que actualiza el look sin traicionar su esencia.
El regreso eterno del Newspaper Dress
Porque en la moda todo vuelve, el estampado de periódico ha regresado con fuerza a las pasarelas y a los armarios de las celebridades. Emilia Wickstead, Stella McCartney y Matthieu Blazy han creado sus propias versiones en colecciones recientes, y figuras como Kendall Jenner, Emily Ratajkowski y la mismísima Sarah Jessica Parker han retomado prendas del archivo dosmilero.
¿Será que el armario de Carrie se ha convertido en el nuevo manual de estilo de la generación Z? Con momentos como este, la respuesta parece ser un rotundo sí.
Embed from Getty ImagesUn fenómeno viral (y cultural)
Jenna Ortega ya había llamado la atención este mes durante la MET Gala 2025 con un look de Balmain confeccionado con reglas metálicas personalizadas. Pero fue con este gesto de moda-nostalgia que la actriz de Merlina logró algo aún más difícil: fusionar la historia de la moda con la cultura pop contemporánea.
Este vestido no es solo tela impresa. Es una declaración, un testimonio del poder de la televisión sobre la moda, y del deseo constante de volver a aquello que alguna vez nos hizo soñar.
¿40 mil dólares en zapatos? No, mejor en este vestido
Carrie lo dijo primero, pero todas lo pensamos: hay piezas por las que vale la pena gastar lo impensable. Jenna Ortega lo sabe. Su aparición no solo fue una oda a la estética de Sex and the City, sino una muestra de que algunas siluetas y estampados tienen el poder de atravesar generaciones.
Y mientras seguimos esperando su próximo momento sobre la alfombra roja (¿tal vez el vestido desnudo de la primera cita con Big o el tul rosa de la intro?), una cosa queda clara: Jenna no solo está vestida de Carrie Bradshaw, está canalizando todo su espíritu estilístico.
Carrie lo llevó primero, pero Jenna lo hizo suyo. Y así, la moda volvió a escribir otro gran titular.