La actriz se ha convertido en un pilar para la lucha de diversas causas en redes sociales, y en una verdadera heroína de aquellos que parecen no tener voz
Cada vez que tengo la oportunidad de platicar con Regina Blandón una pequeña voz me hace preguntarle sobre empoderamiento, el leguaje inclusivo y en general ser ella, una joven que es ya un pilar en las producciones mexicanas, pero que ha usado su poder para acercarnos a lo que desconocemos, a la raíz de muchos problemas sociales que se viven en nuestro país.
En esta ocasión, revela a Marie Claire algunos aspectos de su vida, y de lo que significó tener los padres y abuelos que tuvo.
Te hemos visto en personajes muy fuertes, muy entrañables y con garra, ¿tú has elegido que sean de esta forma o te ha tocado la gran suerte de tenerlos?
Creo que he pasado un poco por todo, empecé muy pequeña y de pronto haces un camino hacia atrás, o ves lo que has hecho y cómo ha evolucionado, pero actualmente las cosas que se están escribiendo, en mayor o en menor medida, sobre todo en cine y televisión, han cambiado así como nuestra forma de ver las cosas, y sobre todo el que ahora podemos decir «esto ya no me gusta», o dar opiniones. Incluso en historias como Pillowman empiezas a ver de dónde viene el personaje, y cómo está construido, y le empiezas a meter cosas de ti misma, de lo que sientes y piensas. También me ha tocado mucha suerte, he tenido muy buenos comparemos, directores, y he sido muy afortunada.
Desde hace muchos años has utilizado tus redes sociales para darle voz a aquellos que no la tienen, ¿cuándo fue que comenzó este cambio que te llevó a convertirte en la persona y actriz que eres hoy?
Fue una mezcla de muchos factores, mis padres han sido una parte importante de mi educación, porque un niño actor siempre se pierde de lo que es ser niño, pero yo era muy feliz, al mismo tiempo que trabajaba, poco a poco me iba dando cuenta. Hoy yo respeto todas las posturas, obviamente, pero creo que si algo se me dio por suerte, o porque los astros estaban alineados, para que yo esté donde estoy parada necesito replicar las cosas en las que creo, y si tengo una plataforma en la que más gente me escucha es importante usarla, no es época de medias tintas, es una época de resistencia, de luchar por lo que uno cree. Es un tiempo en que todos debemos entender que somos iguales, de respeto; no se trata de «yo te tolero», se trata de respeto, de levantar la voz por la gente que no puede gritar tan fuerte, para que todxs tengamos los mismos derechos. No siempre estoy en lo correcto, nadie tiene la verdad absoluta, pero se trata de reaprender, de alimentarnos entre todxs.
¿Cómo haces para apoyar a otras mujeres en tu entorno?
Va a sonar a que te lo estoy inventando, pero justamente estaba pensando en eso hace un rato, porque tuve un convivio familiar con mi abuela, que es lo máximo del mundo, yo la amo con todo mi corazón, pero es de otra generación. Entonces estábamos todxs conviviendo, entre risas, y de pronto yo estoy desayunando y ella me dice «oye, tú sales en la tele no podes comer eso», y entonces me cayó el veinte de que yo crecí entre eso, todos los martes que nos juntábamos en familia ella era de decir «¿quién quiere postre?, tú no, mi amor». Toda mi self imagen de cómo me veo a mí misma parte de ahí, de que cuando subo de peso me hablaba con un odio, porque nunca estaba satisfecha con cómo me veía, siempre tenía que ser algo perfecto, hablando de lo físico. Ese rechazo a uno mismo obviamente afecta, entonces he estado trabajando mucho en eso.
¿Es un tema dominado?
Hay épocas, yo no te puedo decir que la gente que es fit está mal, pero creo que debemos de saber lo que es adecuado para cada uno de nosotros, y en donde nos sentimos bien, sin que nadie nos esté juzgando. Cuando uno está bien consigo mismo se refleja en la mayoría de las cosas que haces en la vida, por ello procuro con otras mujeres siempre decirles las cosas que admiro de ellas, para buscar siempre algo positivo en lugar de algo negativo. No soy monedita de oro, ni siempre me sale, pero trato de hacer esto siempre, y romper las ideas del patriarcado. Always be kind.
Las fotografías en esta nota son de la última obra de teatro de Regina Blandón, The Pillowman que estuvo sold out durante toda su temporada.
