Técnicas diferentes para dejar ir y romper con la energía.
Los lazos kármicos vienen de relaciones que se sienten predestinadas, tan poderosas que no se limitan al amor romántico, sino que nos unen a personas, lugares u objetos de una manera que parece venir de otro universo. Sin embargo, esta misma intensidad a veces debe romperse.
¿Qué es un lazo kármico?
Es una energía que nos conecta con alguien o algo. A lo largo de nuestra vida, creamos estos vínculos, a menudo sin poder evitarlos. Existen diversos tipos de lazos, algunos pueden provenir de vidas pasadas o de situaciones específicas que hemos experimentado.
En la mayoría de los casos, no hay ningún problema con tener lazos kármicos, ya que la mayoría aparecen para enseñarnos algo o guiarnos en nuestra vida terrenal y espiritual. Sin embargo, su energía puede ser tan poderosa que a veces es necesario cortarlos para poder avanzar al siguiente paso de nuestra vida y crecer, dejando de lado la dependencia.
¿Cómo cortar un lazo kármico?
La efectividad de estas técnicas depende de la intensidad y convicción con la que estemos dispuestos a adentrarnos en nuestra mente para visualizar el lazo invisible y cortarlo de raíz.
Cuarzos para lazos kármicos
Las piedras preciosas son poderosas, cada una con sus propiedades específicas que nos brindan equilibrio, paz y seguridad. Estas pueden servir como un escudo y transmutar las energías. Puedes escoger aquella que llame tu atención, pero hay mayor efectividad cuando nos inclinamos por usar un cuarzo elestial. Este forma parte de los cristales sanadores y tiene la capacidad de eliminar las energías negativas.
Por medio de la imaginación, tomaremos el cuarzo entre nuestras manos y al cerrar los ojos, fingiremos que cortamos el lazo invisible. Las palabras son de gran poder, y al decir en voz alta “me libero y te suelto”, y hacer el movimiento de corte unas cinco veces, estamos soltando.
Visualización del lazo kármico
Meditar y respirar es todo lo que necesitamos. Entrando en nuestro interior conectamos nuestra mente a nuestra respiración para estar presentes, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
Visualizamos a la persona de la que queremos cortar la energía en un espacio rodeado de energía positiva. Antes de despedirnos, agradecemos por los momentos vividos y lo aprendido; es importante dejar ir con un corazón en armonía.
Imaginamos enviar a la persona por un túnel de luz que representa el camino de la despedida, rodeado de nuestros mejores deseos. Mientras tanto, con nuestras manos, cortamos el lazo imaginario y nos concentramos en nuestra respiración.
Decretos kármicos
Si la imaginación y los cuarzos no son lo nuestro, entonces podemos apoyarnos en algunos decretos que ayudan a cerrar los lazos kármicos y que solo requieren de nuestra atención. De acuerdo con algunos terapeutas expertos en lectura de Registros Akáshicos, puedes repetir estas frases solo cuando estés realmente deseoso de terminar el lazo.
«Disuelvo todo pensamiento, sentimiento, palabra y acción negativa hecha por mí en esta vida y en todas mis vidas pasadas, planos y dimensiones con… (di el nombre de la persona, personas o lugar).»
«Anulo todo pacto con cualquier energía o entidad negativa que se alimente del lazo.»
«A partir de ahora, anulo todo pacto, voto y promesa que aún exista. Pido que se disuelva todo el karma pendiente y adquiera todo el aprendizaje necesario.»
Son tres métodos diferentes que solo son factibles cuando estamos en el estado mental adecuado. Cortar un lazo kármico es un proceso complicado, pero también de gran valentía, ya que se necesita fuerza y voluntad para determinar cuándo nuestra relación con alguien o un lugar no es saludable y necesita cambiar o ser cortada.
Te puede interesar:
Relaciones kármicas: ¿Qué son y cuántos tipos existen?