Con tan solo 21 años, Roberta Damián ya cuenta con una trayectoria que abarca casi la mitad de su vida. Creciendo entre sets y rodeada de la industria, abre su corazón sobre lo que ha impactado su vida y carrera, y las batallas silenciosas que ha tenido que luchar. Así que te dejo por aquí las seis lecciones que nos dejó en el podcast ‘Un Elefante en la Habitación’.
Lección 1: El otro lado del nepotismo
Roberta Damián es hija de un gran productor mexicano por lo que creció entre sets de filmación y a los 7 años, supo que quería ser actriz. Sin embargo, este viaje, a pesar de tener ayuda por parte de su familia, le causó también heridas que hasta el día de hoy sigue sanando.
El nepotismo es algo que suele ser juzgado de manera negativa, siendo muy diferente a cuando una persona decide seguir la profesión de sus padres en otros campos como la medicina o la arquitectura. En esos casos, incluso se aplaude; pero en el arte, automáticamente se le resta valor al talento de las personas.
Roberta nos cuenta cómo esto le causó mucha inseguridad, sintiéndose rechazada. También le ha causado heridas en cuanto al merecimiento. Nos invita a ser más empáticos y entender que nadie escoge donde nacer y esto no les resta esfuerzo a su trabajo.
Lección 2: El aislamiento que causan los trastornos mentales
Desafortunadamente, aún hay mucho tabú en torno a los trastornos mentales, que causan que las personas que los padecen sufran de pérdidas de trabajo, aislamiento social y gaslighting.
Roberta vivió esto en carne propia al hablar sobre la depresión que padecía y que iba a tomar tratamiento psiquiátrico. Esto afectó su trabajo al enterarse de que estaban buscando a alguien para que la supliera.
Esto es un ejemplo de porqué por miedo a las consecuencias sociales, muchas veces las personas se callan lo que sienten y prefieren vivir sus enfermedades mentales en silencio, agravándolas y negándose un tratamiento. Recordemos que el cerebro es como cualquier otro órgano, necesita y merece atención y cuidado.
Lección 3: Hacer por el placer de hacer, no del ego
Roberta nos comparte cómo ella no aspira a ser siempre protagonista, algo que casi nunca escuchamos, ya que como actores siempre es lo deseado. Pero ella ve su profesión como algo que se hace por el placer de hacerlo, por la historia; no importa si esta es del protagonista o de alguien más.
Creo que este enfoque es hermoso para adoptar en la vida: el seguir nuestros sueños desde el placer que nos causa realizarlos, no desde el ego y el reconocimiento que deseamos. Al final, si nos enfocamos en el hacer día a día y lo disfrutamos, lo más probable es que hagamos un mejor trabajo y terminemos recibiendo ese reconocimiento.
Lección 4: Cómo ser fiel a ti mismo cuando no sabemos quiénes somos
¿Cómo saber quiénes somos realmente cuando nos han dicho qué hacer y ser desde niños? Roberta nos comparte esta inquietud, sobre todo por el peso de su carrera, ya que desde los 7 años estuvo en papeles interpretando a otras personas.
Se hace difícil diferenciar lo que realmente somos de lo que hemos hecho durante años y que se ha convertido en parte de nosotros. Muchas personas vivimos este proceso de reestructuración, de deconstrucción del autoconcepto y de cuestionarnos lo que sí es nuestro y lo que ha sido impuesto.
Roberta nos recomienda usar la intuición en esos momentos de duda, cuando no sabemos a dónde ir, para guiarnos por lo que sentimos. Usar la intuición como brújula y después accionar hacia ella.
Lección 5: Atrevernos a tener esas conversaciones incómodas
‘Quisiera tener más paz, perder el miedo de que la gente se vaya’.
Muchas de las huellas de abandono que tenemos por nuestros padres son causadas sin intención; ningún padre decide dañar a sus hijos, pero a veces es la ausencia, ya sea por enfermedad o trabajo, lo que hace sentir al niño que ha sido abandonado.
Roberta nos cuenta cómo, parte de su infancia, se sintió así, y ahora es su huella de abandono la que la hace sentir que las personas se irán, lo que en su momento le llevó a caer en una relación codependiente. Al darse cuenta de esto, decidió sanar a profundidad, hablando con sus padres.
Sabemos que esto no siempre es posible, pero si tus padres o las personas que te han causado daño aún están con vida y puedes tener esas conversaciones incómodas, pero necesarias, la vida se vuelve mucho más fácil.
Verbalizando el dolor que hemos guardado, nos aligera de una manera que no nos imaginamos. Sanar no es un proceso fácil, pero es más fácil la vida después del mismo.
Lección 6: La comunicación como herramienta de autorregulación
Ahora, en una nueva relación de pareja, sana y con mucha comunicación, Roberta puede experimentar el otro lado del amor, en el que tus heridas son cuidadas y respetadas. Siempre digo que sanar no es borrar tus heridas, sino saber qué hacer con ellas cuando duelen.
Roberta nos pone un ejemplo de esto al decir que como al compartir con su novio todo lo que ha vivido y su miedo al abandono, la relación se fortaleció. La comunicación es muy importante para ella, adaptándose a eso, su pareja siempre le asegura su presencia cuando va a haber lapsos de ausencia laborales o simplemente no puede estar presente.
Lo comunica en lugar de solo ignorar, algo que puede detonar emociones negativas en personas con huella de abandono. Así también, Roberta aprendió a autorregularse, y cuando algo le detona emociones del pasado, ella misma se da cuenta de que no está sucediendo en el presente y que son solo consecuencias de lo que vivió.
Visualizando y accionando hacia nuestras heridas emocionales es como podemos sanarlas de mejor manera y no privarnos de vivir una realidad merecemos. Espero te hayan gustado estas lecciones, Roberta nos inspira a la introspección y al autoconocimiento para estar viviendo la vida más fiel a nosotros mismos que podamos.
Y en los momentos difíciles, no sentir vergüenza por necesitar ayuda, sino sentirnos orgullosos de que nos pusimos como prioridad. Te mando un gran abrazo.