Un problema ignorado pero que nos afecta a todos, las mujeres de escasos recursos no tienen acceso a productos para pasar por su menstruación de forma digna
2024 será el año en que elijamos a la primera mujer presidente de México. Es la oportunidad para que alguna de ellas incorpore en su agenda la respuesta a una problemática que conocen más personalmente. El acceso a productos de higiene personal para la menstruación está fuera del alcance de millones de mujeres alrededor del mundo.
Alrededor del mundo esta crisis afecta a las mujeres. En Palestina, la ONU estima que hay 700 mil mujeres y niñas que no tienen acceso a productos para atender su ciclo. Algunas están recurriendo a pastillas que retrasan su periodo, las que no pueden conseguirlas o tomarlas no tienen de otra que cortar su ropa, o tela de sus carpas para usar como trapos.
Es una problemática que afecta al libre desarrollo de la persona. La falta de educación sexual en nuestro país y en el mundo propicia sentimientos de vergüenza y desinformación. En el 2022 se realizó la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual y sus datos son alarmantes. El 69% de quienes participaron señalaron que contaban con poca o nula información cuando llegó su menarquía. Y entre 87 y 94% de las personas encuestadas no conoce o ha escuchado si hay legislaciones o políticas públicas relacionadas con la gestión menstrual en su estado.
¿Por qué es importante atender este tema?
El estigma alrededor de la menstruación afecta desde temprana edad. En comunidades rurales la falta de conocimiento y acceso provoca que las niñas abandonen la escuela. De acuerdo con el Banco Mundial, se estima que 500 millones de mujeres sufren de pobreza menstrual, es decir acceso a agua, instalaciones y material higiénico y educación. Un reporte de la UNESCO encontró que 1 de cada10 niñas en África Subsahariana pierde 20% del año escolar por su periodo. En México el porcentaje sube a un 43%
Esto se puede resolver a través de políticas públicas e innovación. En nuestro país, once estados ya cuentan con leyes de gratuidad y educación menstrual. Pero en 2023 solamente Jalisco publicó un presupuesto para su Programa de Menstruación Digna. En estos estados se distribuyen productos sanitarios en las escuelas públicas o a través del sector salud.
En una carta para la revista System, el empresario inglés Dominic McVey detalló como colaboró con la Escuela de Diseño de Parsons en el desarrollo de un panty con tecnología especial en el forro que le permite una gran absorción, pero manteniéndose ultraligero y sin riesgo de derrame. Una solución adaptada a diferentes necesidades y contextos. Además, esteproducto es reutilizable, por lo que beneficia al medio ambiente y al bolsillo de sus usuarias.
Este próximo sexenio puede representar la aceleración del trabajo hacia un problema que nos compete a todos como sociedad. La esperanza es que en un futuro próximo se erradique la pobreza menstrual.
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