Las nubes y cortinas anuncian un nuevo comienzo en Moschino con curiosos espejismos
Una nueva colección y un nuevo día en Moschino. Adrián Appiolaza debutó su visión para la casa fundada por Franco Moschino. La actitud es optimista, pero el contexto es uno de justa melancolía.
Hay espejismos que podemos encontrar entre su debut y el de Jeremy Scott, su antecesor. Ambos se presentaron por primera vez en una pasarela de otoño-invierno, después de un desfile especial de aniversario, celebrando el legado del diseñador más irreverente de la moda. Sin embargo, hay un detalle clave que completamente los distingue.
Originalmente Moschino nombró a Davide Renne, un veterano y aliado de Alessandro Michele en Gucci, como el próximo director creativo de la firma, comenzando labores el primero de noviembre. Diez días después nos dejó y con ello un hueco en el corazón. A pesar de todo, el show debe continuar. El equipo de diseño se tomó la tarea de continuar su latido con aplomo. Los directivos se tomaron el mayor tiempo posible para procesar la perdida y, semanas más tarde, el argentino Adrián Appiolaza tomó las llaves y se abrió las puertas a la casa italiana.
Como un gesto simbólico de luto y cariño, el set se cubrió de nubes y cortinas grises. A final de cuentas, siempre puedes admirar la belleza del cielo y sentirte envuelto por el universo.
Comienza una nueva historia en Moschino
Titulada Colezzione 0, esta temporada es un nuevo comienzo para el director creativo primerizo. Esta es la primera vez en la que él tiene la última palabra, pero ha declarado que tomó los archivos de Franco Moschino como su Estrella del Norte.
Así, incorpora algunos de los motivos y técnicas que han caracterizado a la marca estos 40 años. El trompe l’oeil muestra hileras de tirantes en una camisa de seda, un liguero por encima de una falda, corbatas flotantes o como un bustier, incluso un suéter amarrado encima de un cardigan.
Appiolaza es un ávido coleccionista de ropa vintage de sus diseñadores favoritos y este sensibilidad también se ve en un gusto por siluetas relajadas, abrigos cómodos y layering espontáneo, con vestidos camiseta XXL y faldas de volantes por encima de pantalones de vestir.
También hay un tinte surrealista dentro de la colección. Puedes ver bolsos en forma de baguette, tres sombreros uno sobre otro, una bufanda que del otro lado se vuelve un guante y vestidos que en realidad no son vestidos, sino que revelan en la espalda un par de shorts.
En búsqueda de un nuevo día, un día feliz
Entre los gráficos tomados del archivo está la bandera de Italia, el símbolo de paz y el signo de interrogación. Pero el mensaje que busca Appiolaza es uno de optimismo por lo que una carita feliz fue su insignia.
El último look es una falda de nubes, con un suéter tejido de cable y una chaqueta militar con botones colgando y un broche de PAX. El acento final, un sombrero en forma de barco de papel. Adrián ahora es el capitán de este barco, solo él dirá hacia donde va. Navegante, navegante, navegando.
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