Una colección que se sintió sumamente personal…
En la más reciente colección de Jil Sanders, al mando de Luke y Lucie Meier en la dirección creativa, persistió una visión que remontaba a los años 90 y 2000, una declaración que los mismos diseñadores tuvieron.
«Estábamos pensando en cómo la perspectiva era tan positiva y emocionante, pensando en la tecnología que llega a nuestras vidas. Ahora la positividad sobre el futuro es más difícil de sostener», apuntó Lucie Meier.
En 70 salidas, hubo un aire minimalista en conjunto con la visión futurista en la que hubo guiños a sus orígenes. Biker jackets en un juego de blanco y negro, pantalones cortos y chalecos llenos de bolsillos.
Jil Sander en Milan Fashion Week
La propuesta fue acompañada por la canción de amor de Bjork, «All Neon Like», entre looks aerodinámicos y excéntricos, en compañía de apuestas como trajes sastre, vestidos con estampado floral y animal print, así como los abultados y aquellos con texturas metálicas.
Las prendas principales fueron acompañadas de botas deportivas con suela nudosa, sin olvidar, las túnicas y bolsos extra grandes para imponer un statement en la pasarela.
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