Un tributo a las personas que lo han apoyado, las mujeres icónicas y la familia que lo rodea
Después de una corta visita a París, Christian Cowan regresó a Nueva York para presentar su colección FW24. Para la ocasión escogió el Club Harmonie, un club social cerca de Central Park, forrado elegantemente con telas drapeadas y candelabros.
Esta colección era en sus palabras una celebración a “las damas del Upper East Side que han apoyado mi carrera desde un principio”. Esto fue evidente en el casting, con varías mujeres de varias edades modelando la colección, algunas con cigarros y copas en mano.
Pero que esta descripción no te engañe, Christian Cowan no hace ropa conservadora, al menos no en el estricto sentido. Referenciar un estilo tan clásico invariablemente va a evocar el icónico New Look de su tocayo, Christian Dior. La versión de Cowan, sin embargo, sustituye la chaqueta por una blusa transparente con mangas amplias o se convierte en un abrigo de piel de cordero mongoliano. Sus trajes acentúan el cuerpo con cut-outs en las caderas y la espalda y algunos vestidos de chiffon revelan el cuerpo, como una tensión entre elegancia y rebeldía.
Christian Cowan danza entre estrellas
Otra de las inspiraciones de Cowan es la astrología, en honor a su difunto padre. La estrella ya es un emblema de su marca y lo vemos como aplicaciones en vestidos o decorando conjuntos de sastrería. Para la noche las estrellas destellan en minifaldas y vestidos de lentejuelas.
“De niño me ponía debajo del telescopio y veíamos estos destellos blancos en el cielo de noche. Te imaginas estas infinitas probabilidades y galaxias y creo que ahora he encontrado esa alegría en la moda. Puedes tomar una maquina de coser, tela y un poco de hilo- y hay un sinfín de oportunidades y resultados.” dijo Christian después de la presentación.
La colección cerró con un vestido diseñado en colaboración con Adobe como parte del Proyecto Primrose. Se trata de tecnología en la que “pétalos” de cristal líquido disperso en polímero que cambian de patrón múltiples veces por segundo. Debajo de los pétalos hay una base con una tarjeta de circuitos que les permite cambiar de color plata a marfil. Para esta colección crearon un vestido strapless con los pétalos cortados en forma de estrellas. Una muestra clara de cómo Christian Cowan expande las posibilidades de la creación.
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