La diseñadora habla con Marie Claire de su altruismo y de la moda
Ser una diseñadora talentosa no es lo único en la vida de Paris Rodríguez, una mujer que ha llevado a su firma a un lugar importante en la moda, pero que también se toma el momento para ayudar a las que más lo necesitan.
En entrevista con Marie Claire México, la colombiana nos revela un poco sobre las piezas que crea con tanto amor, y lo que significar «estar juntos», sobre todo en momentos como los que estamos viviendo.
¿Cómo fue que se te ocurrió hacer una fundación que ayuda a mujeres que lo necesitan?
Todo empezó en la compañía, ahí trabajan muchas mujeres, algunas llegaban de las comunas de las veredas, de los alrededores de la ciudad y entonces tenía mucha cercanía con ellas, y todo empezó por las necesidades y dificultades de sus vida, me puse a pensar y lo fuimos haciendo realidad.
Como diseñadora para ti es muy importante retribuir, ¿no?
Claro que sí, imagínate todas esas piezas que son hechas con amor, es gracias a ellas.
¿Cómo nace tu deseo de ser diseñadora?
Desde los 8 años, tuve la oportunidad de estar en Nueva York y me paseaba por Manhattan, la 5 Avenida, Times Square, y veía las tiendas, todo ese tema, yo amaba la moda, los vestidos, entonces hacía mixed match con todas las piezas de mis muñecas y les aportaba lentejuelas, piedras y bueno ahí empezó el sueño.
Te inspiraban las muñecas, ¿ahora en qué te inspiras?
En todo lo que me rodea, lo que me sucede, la gente, las necesidades del mundo, todo lo que me pasa, las culturas, mis viajes, cada momento que vivo me inspira.
Siempre vemos en las revistas las colecciones ya finales, muy pocas veces tenemos la oportunidad de saber cómo es que las desarrollan, ¿cómo haces para crear de nada una idea?
Todo me inspira, todo me va como llegando y voy investigando sobre todo lo que está pasando en el mundo, soy muy inquieta investigo los mercados, cuál es la mujer que quiero que se ponga mis vestidos, ¿qué hacen?, ¿a donde van?, ya que tengo toda esa investigación del mercado me meto un poco más en tendencias, para saber lo que viene en el mundo. De ahí busco todos los textiles, los acabados, la maquinaria, y cuando ya tengo todo lo que estructura, ahora sí empiezo a dibujar, porque ya entiendo cómo lo voy a vender y empiezo a dibujar, a crear, con los textiles que sé que me van a funcionar.
¿Qué sientes cuando observas a la gente que compra tus piezas?
Para mí es muy importante, justo hace un momento estaba en una reunión con una persona con la que hago algunos proyectos. A ella le pregunto qué le parece la colección, pero en general la gente me alimenta, porque no sólo estoy yo dentro de todo esto, yo diseño y estoy siempre inspirándome, o buscando la tendencia, o un pintor o un libro, un país incluso, pero mi equipo es parte de todo lo que hacemos.
Siempre me ha impresionando que los diseñadores se convierten en administradores, ¿Cómo fue tu proceso?
Las ganas de salir, de vender, de seguir haciendo moda, el saber que necesitas un equipo enorme, que de ti dependen muchas personas, y creo que esas ganas nos hace convertirnos en administradores; de hecho, para mí, es primordial que un diseñador de modas sepa cómo vender, porque si no sabes cómo vas a mover tu colección estás estancado, necesitas hacerlo, o si no, de qué vas a vivir. No es opcional. Aquí no es solo un sueño, no sólo dibujar.
¿Qué es la moda para ti?
Todo, es mi pasión, es realmente todo en mi vida. No creo que podría vivir sin la moda, es simplemente amor, es unión como mi última colección que se llama Together, es lo más lindo que la vida me ha podido dar. Me quedo sin palabras.
¿Qué es Together?
Llevaba dos años atrás trabajándola, por la pandemia, pero el nombre decido ponérselo en el encierro, porque yo decía «si el mundo entero no se une ante esta situación ¿cómo lo vamos a lograr?», mis vestidos tienen unas bailarinas pintadas, porque yo quise aportar a compañías de todo el mundo, y asesorar a aquellos que tuvieran un problema en ese momento, y con esas bailarinas lo represento.
