Un mensaje de movimiento y detalles en la confección.
La elegancia de Hermès se fusiona con la magia de la noche en un desfile de gran refinamiento durante la Semana de la Moda de París.
La firma nos muestra cómo vestir lujosamente y con estilo clásico, resaltando que la comodidad y la exclusividad pueden coexistir en armonía. Cada una de las 63 salidas está inspirada en el estilo de vida de la mujer parisina, y los modelos desfilan en un escenario envuelto por una noche estrellada y una suave lluvia artificial, creando un ambiente encantador.
Hermès en la Semana de la Moda de París
Las prendas exhibidas durante el desfile destacaron por su calidad y las texturas de cuero, presentadas en una paleta de colores neutros y terrosos que incluían negros, beige, rojos profundos y algunos tonos amarillentos.
La colección, titulada «The Rider» y creada por la directora creativa Nadège Vanhe, estaba diseñada para mujeres elegantes con vidas agitadas que requieren lo mejor en moda, como una armadura para enfrentar cualquier ambiente. La firma Hermès se caracteriza por su calidad y alto perfil, reflejados en cada prenda.
El show abrió con conjuntos en rojo cereza que incluían enterizos, chaquetas y abrigos con detalles plateados en los cierres y diversas texturas, creando una estética de dureza que protegía el cuerpo de las modelos.
Combinando lo práctico con lo estético
Esta colección se destaca por mostrar cómo debería ser la ropa para enfrentar la vida cotidiana. El calzado, además de ser práctico, se presenta robusto con botas diseñadas para la lluvia, acorde al ambiente preparado en el desfile.
Logra combinar sus reconocidos bolsos en colores discretos que complementan cada prenda, formando parte de una historia cohesiva sin robarle protagonismo a las piezas individuales.
Se inspira en la esencia de los motociclistas, presentando chaquetas con tachuelas y cuero brillante, así como elementos con flecos que siguen el movimiento de las modelos.
Culminó con una serie de atuendos negros que, además de cubrir por completo el cuerpo de sus propietarias, mostraban la versatilidad de los cortes y la elegancia del color.
Este tono se presentó en varias ocasiones, armonizando con la temática del cielo nocturno y la lluvia artificial, creando la sensación de un paseo discreto por las calles de París.
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