¿Quieres transformar tu rutina de cuidado facial? El skin flooding tal vez sea tu solución.
Este innovador enfoque, cuyo nombre se traduce literalmente como ‘inundación de la piel’, es una reinterpretación de los principios de hidratación profunda de la cosmética coreana.

¿Qué es el skin flooding y por qué es tendencia?
El skin flooding es una técnica de hidratación facial profunda que consiste en aplicar capas de productos humectantes sobre la piel húmeda, potenciando la absorción de ingredientes y saturando la piel con humedad.
Esta tendencia ha ganado popularidad, especialmente en TikTok, gracias a sus resultados rápidos y visibles (piel ‘glowy’), su eficacia basada en principios dermatológicos y su accesibilidad y su efectividad ante necesidades estacionales como el frío o la sequedad ambiental.
¿Para qué sirve el skin flooding en el cuidado facial?
El skin flooding es una técnica de cuidado facial que busca una hidratación profunda y duradera al aplicar capas de productos sobre la piel húmeda, lo que ayuda a retener el agua y a que los ingredientes activos se absorban mejor.
Esta práctica fortalece la barrera cutánea, mejora la textura y luminosidad de la piel, reduce la irritación y sensibilidad, y potencia la eficacia de otros productos (incluidos activos potentes como el retinol).
¿Quiénes pueden beneficiarse del skin flooding?
El skin flooding es altamente beneficioso para diversos tipos de piel. Principalmente, las pieles secas o deshidratadas obtienen una hidratación profunda que alivia la tirantez y restaura su equilibrio.
Asimismo, es ideal para pieles sensibles o reactivas, ya que fortalece la barrera cutánea, y para quienes viven en climas fríos o secos o usan ingredientes activos potentes, ayudando a combatir la sequedad.
También es útil para pieles maduras y post-procedimientos estéticos (bajo supervisión), aunque las pieles grasas o con brotes deben adaptar la técnica para evitar sobrecargas.
¿Cómo hacer skin flooding paso a paso?
La esencia del skin flooding reside en la superposición de capas de productos sobre la piel húmeda para maximizar la hidratación.
El proceso comienza con una limpieza suave utilizando un limpiador cremoso o en aceite, asegurándose de no secar completamente el rostro para mantener la piel ligeramente humedecida.
Inmediatamente después, se aplica un tónico o bruma hidratante para calmar y preparar la piel, pudiendo reaplicarse entre pasos si es necesario.
A continuación, con la piel aún húmeda, se incorpora un sérum humectante rico en ingredientes como ácido hialurónico o glicerina, extendiendo suavemente 2 o 3 gotas sin dejar que se sequen por completo.
Posteriormente, se hidrata la delicada zona del contorno de ojos con un producto específico. El paso crucial para sellar toda esta hidratación es la crema hidratante, que debe contener lípidos para crear una barrera oclusiva y prevenir la evaporación.
Finalmente, para una rutina de día, se termina con un protector solar de amplio espectro (FPS 30+); mientras que, por la noche, y de forma opcional para pieles muy secas, se puede sellar con unas gotas de aceite facial para una nutrición extra.

¿Qué productos se usan en el skin flooding?
Para practicar el skin flooding de manera efectiva, no requieres de productos con etiquetas específicas, sino formulaciones ricas en humectantes y oclusivos.
En primer lugar, un limpiador suave es fundamental; uno en crema, leche o aceite, sin sulfatos agresivos y con un pH equilibrado, con ingredientes como glicerina, aceites botánicos, ceramidas o avena coloidal.
Luego, aplica un tónico o bruma hidratante sin alcohol que prepare la piel y mantenga la humedad inicial, con activos como ácido hialurónico, glicerina, pantenol, extractos calmantes o centella asiática.
Posteriormente, utiliza un sérum o esencia humectante, concentrado en ingredientes que atraen y retienen el agua, como ácido hialurónico (en distintos pesos moleculares), glicerina, pantenol, niacinamida, ceramidas, beta-glucano o ectoína.
No olvides el contorno de ojos, con una crema o sérum específico que contenga ácido hialurónico, ceramidas o péptidos para esa zona delicada.
Para sellar toda esta hidratación, utiliza una crema hidratante (selladora), cuya textura debe adaptarse a tu tipo de piel con ingredientes como ceramidas, escualano, colesterol, ácidos grasos o mantecas vegetales.
Si es de día, el protector solar con FPS 30 o superior es indispensable, buscando filtros UV y antioxidantes.
Finalmente, en tu rutina nocturna, un aceite facial es opcional para pieles muy secas o que necesiten un extra de nutrición.
¿Cuándo aplicar el skin flooding en tu rutina?
El skin flooding es una técnica versátil para la hidratación facial que puedes aplicar tanto de noche como de día, o en momentos específicos según las necesidades de tu piel. Por la noche, es ideal para maximizar la reparación y despertar con una piel suave y luminosa.
Por la mañana, crea una base hidratada y radiante bajo el maquillaje, siempre con protector solar. Además, funciona como un ‘rescate’ para pieles deshidratadas por viajes, climas extremos o irritación.
No es necesario hacerlo a diario; puedes empezar 2 o 3 veces por semana, ajustando la frecuencia según la respuesta de tu piel.

El skin flooding se presenta como una estrategia integral y accesible para revolucionar el cuidado de tu piel.
Al priorizar la hidratación profunda y en capas, esta técnica no solo te ayuda a lograr un cutis visiblemente más luminoso, jugoso y suave, sino que también fortalece la barrera cutánea y potencia la eficacia de tus productos habituales.