Hoy, 4 de septiembre de 2025, el mundo de la moda dice adiós a Il Signor Giorgio Armani, quien a los 91 años se despide dejando un legado imborrable. Más que un diseñador, fue un maestro del minimalismo, un pionero que enseñó que la elegancia no necesita estridencias, sino esencia, calidad y sutileza.
Durante más de cinco décadas, Armani transformó la manera de vestir: liberó a los hombres del traje rígido, empoderó a las mujeres con siluetas limpias y fluidas, y convirtió cada prenda en un acto de sofisticación silenciosa. Su influencia trascendió pasarelas y alfombras rojas, llegando hasta los closets de todo el mundo, donde su nombre se convirtió en sinónimo de estilo atemporal.
Hoy rendimos tributo a un visionario que nos enseñó que menos es más, y que la verdadera elegancia nunca pasa de moda.
¿Qué anunció el Grupo Armani?
Milán, 4 de septiembre de 2025 – Con profundo pesar, el Grupo Armani informó sobre la muerte de su creador, fundador e incansable impulsor: Giorgio Armani.
‘El Sr. Armani, como siempre lo llamaban con respeto y admiración sus empleados y colaboradores, falleció en paz, rodeado de sus seres queridos. Incansable, trabajó hasta sus últimos días, dedicándose a la empresa, sus colecciones y sus diversos proyectos en constante evolución’, comunicó la firma.
La casa Armani, que cumple más de 50 años de historia, continuará guiada por la familia y los empleados, respetando los valores de independencia, atención al detalle y compromiso con la comunidad que definieron al diseñador.
¿Qué hizo único el estilo de Giorgio Armani?
Armani no inventó la elegancia, la redefinió. En una época marcada por la ostentación, eligió la sobriedad y la funcionalidad. Su mantra era simple: menos es más. Cada traje, cada blazer o vestido buscaba resaltar la esencia de quien lo llevaba, liberando al cuerpo de restricciones y al estilo de artificios innecesarios.
Su enfoque no solo era estético, sino también emocional: vestir Armani significaba proyectar confianza y sofisticación sin esfuerzo.
¿Cómo Giorgio Armani revolucionó la sastrería masculina?
En los años 70, Armani desestructuró el traje masculino: adiós a hombreras voluminosas y forros rígidos. Bienvenido al traje ligero, cómodo y flexible. Esta revolución silenciosa permitió a los hombres moverse con libertad sin sacrificar elegancia.
Hollywood lo descubrió pronto: Richard Gere en American Gigolo no solo lucía un traje, proyectaba un carácter y una seguridad que se convirtieron en emblema global.
¿Y la moda femenina? ¿Cómo la empoderó Armani?
Los años 80 fueron testigos de su audacia femenina: Armani adaptó la sastrería a la mujer con el icónico traje pantalón. Líneas limpias, siluetas fluidas y presencia inmediata: la mujer podía conquistar la oficina y la ciudad con estilo y autoridad.
Su blazer suave, la caída natural de sus vestidos y la pureza de sus creaciones de noche demostraron que el lujo no necesita ostentación, sino sutileza.
¿Cuáles son los diseños que marcaron su legado?
- Traje desestructurado masculino (1970s) — Libertad y elegancia relajada.
- Traje pantalón femenino (1980s) — Empoderamiento en cada línea.
- Blazer suave (1980s) — Básico, versátil, imprescindible.
- Vestido de noche minimalista (1990s) — Sencillez que trasciende tendencias.
- Accesorios y perfumes — El estilo Armani se llevó a todos los rincones de la vida cotidiana.
- Expansión a lifestyle completo — Hoteles, restaurantes, decoración: vestir Armani ya no era solo ropa, era una experiencia.
¿Cómo se despide la ciudad de Milán y el mundo?
El velatorio se instalará a partir del sábado 6 de septiembre y estará abierto al público hasta el domingo 7 de septiembre, de 9:00 a 18:00 h, en Via Bergognone 59, en el Armani/Teatro. De acuerdo con la voluntad expresa del Sr. Armani, el funeral se celebrará en privado.
Armani no solo creó ropa, creó un lenguaje universal de estilo. Su influencia se siente en pasarelas, alfombras rojas y closets de todo el mundo, donde su nombre se convirtió en sinónimo de lujo discreto y sofisticación atemporal.
Descanse en paz, Il Signor Armani — gracias por enseñarnos que la verdadera elegancia no caduca y que el estilo puede empoderar sin gritar.
