La nueva película de Yorgos Lanthimos es un espectáculo de colores y mensajes.
El proyecto que ha llevado a otro nivel el trabajo de Emma Stone como intérprete, de la mano del director del momento Yorgos Lanthimos, la cinta “Poor Things es un viaje por la mente de una mujer que descubre la vida por primera, y que si buscamos más allá de los colores y vestuarios tiene un mensaje feminista.
¿De qué trata “Poor Things”?
«Poor Things» se basa en la novela homónima de Alasdair Gray, una reinterpretación de la clásica historia de Frankenstein de Mary Shelley. La trama sigue a Bella Baxter, una mujer embarazada que, tras suicidarse, su cuerpo es recuperado por el científico Godwin Baxter. Este decide resucitarla mediante la implantación del cerebro del feto que aún vive en su vientre.
A partir de este punto, se desencadena un fascinante viaje a través de la perspectiva de Bella, quien comienza a experimentar el mundo sin prejuicios ni miedos, en un estado de ignorancia inicial. A medida que avanza, se enfrenta a la mentalidad de aquellos que intentan moldear según las expectativas de la sociedad.
El sexo como signo de poder
La película destaca por la prominente presencia del sexo, un aspecto elogiado y cuestionado debido a sus numerosas escenas explícitas que, para algunos, pueden parecer innecesarias, aunque para otros son fundamentales para comprender la evolución del personaje.
A medida que Bella Baxter crece, descubre la satisfacción y la adrenalina que provienen de las actividades sexuales, ya sea consigo misma o con otras personas. El director enfatiza la libertad de la protagonista para explorar su sexualidad sin temor ni prejuicios, ya que no ha sido criada bajo el escrutinio de un mundo que suele enojarse con las mujeres que poseen y ejercen poder sobre sus cuerpos.
Bella experimenta sin restricciones, sin la necesidad de compromiso, sin tapujos y sin miedo, satisfaciendo sus necesidades según sus deseos y con quienes elige. A lo largo de este proceso, no solo aprende sobre su cuerpo y su funcionamiento, sino también cómo se convierte en un objeto deseado por otros, enfrentándose a hombres que quieren ejercer control sobre ella.
Es importante señalar que la película desafía la narrativa tradicional que ha asociado la libertad sexual de la mujer con la vergüenza y la manipulación.
Emma Stone, en una entrevista, compartió su perspectiva al afirmar: «Obviamente, el sexo es una parte importante de su experiencia y de su crecimiento, como lo es, creo, para la mayoría de las personas en la vida».
Un personaje feminista
Aunque la película no se presenta como un filme feminista, pero deja a Bella Baxter como un modelo a seguir en la forma en que se expresa y vive.
No se avergüenza de su cuerpo; lo ama tal como es y lo comprende a través de sus experiencias. El sexo es simplemente una parte más de la vida, equiparable a comer o leer, sin tener una connotación negativa en su mente, lo cual la hace poderosa.
A pesar de que las intenciones de algunos personajes masculinos podrían interpretarse como «nobles», todos ellos buscan controlar a la mujer salvaje, testaruda, libre y exótica. Para los espectadores, se entiende como un intento de ejercer control sobre la sexualidad femenina, la cual difiere notablemente de la masculina.
Desde una perspectiva externa, percibimos que la libertad con la que ella vive es un sueño. Esto la convierte en uno de los personajes más irreales del cine: una mujer que no teme al juicio social porque en su mente no existe una sociedad machista; simplemente, ella vive, y esa es la faceta más fantasiosa de toda la película.
Cuando Duncan Wedderburn, uno de los personajes que la acompaña en el descubrimiento de la vida, se da cuenta de que ella nunca se someterá y no le dará su cuerpo exclusivamente a él, como sucede en la vida real, reacciona con enojo, odio y despecho.
La idea de que la mujer no lo ve más allá de ser un medio de entretenimiento y sexo sin compromiso lo lleva a la locura y hace que tome decisiones que afectan la vida de la protagonista, representando la parte más realista de la película.
La controversia detrás de Bella Baxter
Después de analizar la película, llegamos a la conclusión de que no todo se reduce a un mensaje de poder; también existen numerosos momentos controversiales a lo largo de la historia. Recordando que Bella Baxter experimenta el mundo con inocencia, la cual proviene de su condición de adulto en apariencia, pero en realidad, es como un bebé. Su ingenuidad se deriva de ser una niña, y es expuesta al sexo con hombres adultos.
Aunque es evidente que madura a un ritmo acelerado, persiste la incertidumbre sobre cuántos años tiene mentalmente con cada día que pasa.
Un momento crucial en su vida se presenta cuando, al quedarse sin dinero, se ve obligada a recurrir a la prostitución para subsistir. La frase «Nosotras somos nuestro propio medio de producción» emerge como una de las más impactantes de la película.
A pesar de que, a simple vista, la transacción podría parecer reducida a sexo por dinero, la película no profundiza lo suficiente en la realidad del personaje. Para aquellos hombres que la contratan, Bella se convierte en un objeto, y este aspecto perturbador queda en segundo plano.
¿Qué puedo esperar de «Poor Things»?
«Poor Things» no es para todos. Repleta de momentos cómicos, posee una belleza escenográfica, un vestuario impactante, personajes únicos y actuaciones estelares. Sin embargo, también es incómoda, extensa, confusa y controversial.
Sumergirse en el mundo extraño y retorcido que ha creado el director es fundamental para apreciar lo mejor del cine, y con razón, podría significar el segundo Oscar para Emma Stone.
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