El tema de las finanzas ha sido uno de los más complicados para nuestro país
Sin darnos cuenta, se ha convertido en una cultura de nuestro país no saber en qué gastamos nuestro dinero, y es que la relación de los mexicanos con las finanzas es complicada. No solamente por nuestro contexto social, sino por la situación del país.
¿Cómo llevan los mexicanos su dinero?
La gestión financiera de los mexicanos se ve impactada por episodios de recesión e inflación, donde los precios se han elevado, haciendo cada vez más costosa la adquisición de bienes básicos y la satisfacción de necesidades como vivienda y transporte.
En ocasiones, los salarios mínimos resultan insuficientes para cubrir todas estas necesidades. Más allá de la educación financiera, esta situación se enmarca en un contexto social, donde la capacidad de administración se ve afectada por la falta de ingresos sólidos que puedan equilibrar los gastos.
Estudios realizados por empresas coordinadas por la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos, revelan una problemática significativa: gran parte de la población desconoce en qué destina sus ingresos.
Falta de cultura en temas de retiro
La falta de conciencia en asuntos de retiro se manifiesta a raíz de cambios significativos en las leyes, donde las generaciones más jóvenes asumen el 100% de la responsabilidad de planificar su jubilación.
Según el informe de Bienestar Financiero 2023, un preocupante 76.86% de las personas desconoce a qué edad desearían retirarse. Este dato genera inquietud, ya que anteriormente se esperaba que la edad de jubilación fuera a los 65 años, pero las escasas aportaciones individuales podrían prolongar este periodo.
Con la creciente adopción del teletrabajo, cada vez más personas optan por trabajos independientes, careciendo así de prestaciones básicas y sin cotizar en instituciones como el IMSS o el ISSSTE.
Diferente mentalidad de acuerdo a la generación
Las distintas mentalidades con respecto a la planificación del retiro se deben a factores como el contexto social, el impacto de la tecnología y la forma en que cada generación ha experimentado su crecimiento.
Los Baby Boomers, nacidos entre 1946 y 1964, destacan por ser más propensos a preocuparse por su jubilación y el ahorro, con un notable 86% que afirmó abordar esta cuestión de manera voluntaria y proactiva.
En contraste, la generación Z, compuesta por individuos nacidos entre 1995 y 2010, muestra una carencia en este hábito. Más de la mitad de esta generación tiene una prioridad baja en lo que respecta a la planificación del retiro y el ahorro.
Prioridad de la educación financiera
La urgencia de priorizar la educación financiera en el sistema educativo ha sido ampliamente destacada por la juventud.
Cada vez más, los jóvenes exigen ajustes en las estrategias y contenidos de las materias escolares, abogando por la inclusión de temas cruciales como la educación financiera, impuestos (SAT) e inversiones.
Los datos de una encuesta realizada en 2017 subrayan la gravedad de la situación para los mexicanos: el 65% de la población gasta más de lo que gana, mientras que solo el 8% cuenta con educación formal en temas financieros.
Esta carencia no solo impacta el futuro económico de los individuos, sino que se convierte en un arma de doble filo para las mujeres.
Un alarmante 41% de las mujeres que experimentan violencia no pueden separarse de sus agresores debido a la falta de independencia financiera y la ausencia de recursos para salir de situaciones de abuso.
Cultivar una relación positiva con el dinero
Es esencial adoptar una mentalidad de abundancia, reconociendo que nuestros pensamientos desempeñan un papel crucial en nuestro día a día. Estar dispuestos a investigar y adquirir conocimientos sobre nuevas herramientas de inversión, así como comprender los cambios económicos en nuestro país.
Invertir en nuestra educación financiera, ya sea a través de cursos gratuitos ofrecidos por el gobierno o mediante talleres privados. Contar con un método de guía de gastos y reconocer la importancia de monitorear los gastos pequeños (gastos hormiga).
Al final del día, la administración del dinero recae en cada persona, definiendo su futuro y metas. Con el avance tecnológico, existe una mayor disponibilidad para aprender y acceder a diversas herramientas y programas que facilitan la gestión financiera. La excusa de la falta de conocimiento ya no es válida.
Te puede interesar:
Cómo lavar tu ropa en seco desde casa y ahorrar tiempo y dinero
Heredero de Hermès donará su fortuna a su jardinero
Portal 2/2: Rituales para atraer energía positiva y abundancia