Un refugio en el que la serenidad se convierte en una fiel compañera…
Lejos de la ajetreada vida de la ciudad y la cotidiana contaminación auditiva y ambiental, hay un refugio llamado Amomoxtli en el corazón de Tepoztlán, entre las montañas y los valles, el cual desprende tranquilidad en su máximo esplendor.
Como si se tratase de un verdadero templo, en este lugar, las tradiciones ancestrales convergen con la modernidad y la naturaleza, la cual se convierte en una extensión de la historia que ha sido contada y cantada por generaciones.
Desde que pones un pie en Amomoxtli, las preocupaciones quedan en el olvido y puedes respirar tranquilidad, lo cual brinda su ubicación, arquitectura y diseño que en conjunto logran una atmósfera paradisiaca, lejos de la ciudad.
Al llegar, te espera una promesa de atesorar cada instante que vivas en sus rincones, llenos de historia y magia, en los que vives el presente sin presión ni estrés, y te desconectas totalmente de la realidad que puede ser una preocupación. Aquí, el tiempo se dedica a vivir el «ahora», disfrutar el momento y abrazar la tranquilidad.
Mágica hospitalidad
Amomoxtli cuenta con 37 refugios de encanto, donde cada detalle cobra vida para envolver a los huéspedes en una experiencia de comodidad y hospitalidad sin igual.
Cada rincón guarda una historia de amor por la naturaleza y la cultura, así como el deseo de ofrecer una experiencia de ensueño que perdure en el corazón de quienes nos visitan.
Una refrescante estadía
Con una espectacular vista al Tepozteco, la alberca del lugar es uno de sus mayores atractivos con sus aguas cristalinas y climatizadas que susurran secretos antiguos mientras invitan a los huéspedes a sumergirse en un abrazo de relajación y asombro.
Además de sus dos tinas de hidromasaje que como si se tratara de guardianes de la tranquilidad, están dispuestas a liberar tensiones y brindar una experiencia de pleno deleite.
Saboreando recuerdos
Entre aromas que danzan y sabores que despiertan los sentidos, «Mesa de Origen» es un espacio gastronómico en el que cada plato cuenta una historia ancestral que revive los recuerdos más especiales.
A cargo de Edher Cervantes, Chef Creativo e Ivan Quiroz, Chef Ejecutivo, detrás hay un equipo culinario que conoce los secretos de la cocina mexicana que es elevada en su máximo esplendor, por lo que los comensales son testigos de una experiencia gastronómica que trasciende lo común y lo cotidiano.
El espacio del confort
El spa de Amomoxtli es un oasis, donde el tiempo se detiene, y los antiguos rituales se entrelazan con el confort de la modernidad. En éste, cada tratamiento es un viaje para el cuerpo y el alma, un reencuentro con la esencia misma de la vida.
Espacios inolvidables
Cada uno de los rincones de Amomoxtli cuenta una historia, el salón mandala, un majestuoso lienzo de 156 m2 con vistas al jardín es el escenario perfecto para nutrir la mente y el espíritu. En la casa principal, una morada de 120 m2, la magia de la historia se entrelaza con la comodidad contemporánea.
Mientras que los espacios exteriores, como el jardín Amomoxtli de 485 m2 tiene una vista espectacular a las montañas, por lo que son lienzos naturales donde la naturaleza y la humanidad convergen en armonía. Aquí, entre árboles centenarios y arcos de piedra de las habitaciones, los encuentros adquieren una dimensión especial, rodeada del misticismo de Tepoztlán.
Si estás buscando un lugar para escapar de la vida ordinaria, entonces, tienes que saber que la opción está en Tepoztlán y es Amomoxtli, en el que cada uno de sus espacios es sinónimo de liberación y serenidad.
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