Tratando de conectar con sus propias raíces.
El equipo creativo de Givenchy presentó la última colección. Sin director creativo, luego del despido de Matthew Williams, la marca se encuentra en una disyuntiva donde no solo necesita contratar un nuevo (o nueva) capitán que dirija el barco, pero también tiene que re-encontrar su identidad y re-conectar con el ADN de la marca.
Para otoño-invierno 2024, el equipo creativo hizo un esfuerzo loable y mostró una colección que pareciera conectar con las raíces de la marca.
Givenchy FW24 en Paris Fashion Week
Abriendo la pasarela con un mini-vestido de lamé color plata, que llevaba cola y un nudillo en el cuello, la historia de esta temporada es un poco de todo lo que ha sido la marca re-inventado.
Vimos variedad de siluetas, desde trajes cuello tortuga y pantalones de Merino negro con detalles en el cuello, a trajes de falda y chaquetas emulando el «new look» de los 50’s.
Se trató de generar variedad entre atuendos de tops de sedas transparentes blancas de cuellos deconstruidos, a vestidos de tafetán de sin tirantes con volados en cuero en el ceñí del busto.
La apuesta en cuero de un crop-top y falda con volantes se vio jovial e interesante al igual que el conjunto de corset y falda que se asimilaba.
Los accesorios son variaciones de colecciones pasadas y el color fucsia en los zapatos es una propuesta diferente para el otoño. El traje de novia estaba en tendencia a un flapper de los años 20’s con guantes negros dándole un toque sombrío pero elegante.
Una colección sólida para no tener alguien que la lidere pero si urge que Givenchy se encuentre asimismo. Hubert de Givenchy junto a su musa Audrey Hepburn es un gran lugar para empezar a re-inspirarse y darle a esta casa esa voz y elegancia que ha estado ausente en un buen tiempo.
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