Uno de los casos criminales más controvertidos en la historia de Estados Unidos, resurge a la luz…
El caso de Gypsy Rose Blanchard sacudió a un país completo. Ella participó en el brutal asesinato de su madre Dee Dee en manos de su novio Nicholas Godejohn. Tras su muerte, se comenzaron a revelar una red de mentiras con las que estafó a muchas personas y organizaciones caritativas a cuesta del bienestar de Gypsy Rose. Ahora, estamos a una semana de que Blanchard obtenga libertad condicional. Su figura plantea interrogantes y dilemas morales sobre el crimen que cometió, la desesperanza que le ocasionó el sentirse no escuchada y la responsabilidad que tiene sobre esta muerte.
Un engaño cruel
Gypsy vivía en Missouri solamente con su madre. Su padre Rod Blanchard se fue de la casa por los comportamientos extraños y trabajos de brujería que hacía Dee Dee. Así pues, ella se obsesionó con la salud de su hija.
Desde los tres meses comenzó a detectarle síntomas. Primero fueron apneas de sueño, luego, a los siete años, alteraciones cromosómicas y una distrofia muscular que no la dejaban caminar. De ahí vienen tantos otros como epilepsia, asma y discapacidad visual. El peor diagnóstico de todos fue que tenía una forma de leucemia. Convencida de que el tratamiento la estaba adelgazando, consiguió que los doctores le insertaran una sonda nasogástrica para alimentarla.
El problema es que Gypsy Rose estaba completamente sana
Tantas intervenciones médicas terminaron por realmente dañar su salud. Sus glándulas salivales fueron extirpadas y perdió sus dientes por medicamentos que tomaba para la epilepsia.
Esta trama de engaños encerró a Gypsy Rose en una vida miserable de citas con doctores, procedimientos quirúrgicos innecesarios y vivir dando lastima a desconocidos. No podía caminar, hablar, usar el internet o conocer personas.
Fue un neurólogo, Bernardo Flasterstein, quien sospechó que en realidad Dee Dee era el problema y que tenía Síndrome de Münchausen por Poder, un trastorno mental por el que una madre o cuidador inventa síntomas para hacer creer que esa persona padece graves enfermedades.
Lo que le dio desesperanza a Gypsy Rose fue que incluso con las sospechas y las visitas de Servicios Sociales, su madre lograba engañar a todos. Poco a poco empezó a darse cuenta del abuso que estaba viviendo, ya no sabía ni siquiera su edad real.
Nick y Gypsy Rose, una conexión perfectamente mortal
A través del internet y a escondidas, Gypsy Rose conoció a su expareja Nick. Él era un chico de coeficiente intelectual bajo y con desorden de identidad disociativa, un trastorno que manifiesta dentro de una misma persona diferentes personalidades.
Su relación por años fue casi exclusivamente virtual. Solo se vieron dos veces en persona, la primera fue una cita en el cine, la segunda para matar a Dee Dee. Gypsy Rose lo veía como la única manera de escapar de su vida. Ambos fueron encontrados unos días después y comenzaron los juicios correspondientes. Gypsy Rose recibió una condena de 10 años y Nick cadena perpetua.
Actualmente Blanchard expresa remordimiento sobre la situación; está feliz de haber salido de esa vida, pero triste por la muerte de su madre. Sobre Godejohn se siente molesta. En una entrevista con Dr. Phil se expresa una verdad complicada: Gypsy mató y mintió. Mintió como su mamá le enseñó, pero dice que está intentando cambiar. Plantea que todo pudo haber sido diferente si hubiera contactado a su padre, caminado en público o alguna acción que no pudiera tapar Dee Dee con engaños.
Esta historia pasó a la pantalla chica en The Act, una serie original de Hulu. Joey King y Patricia Arquette le dan vida a las Blanchard. Este programa dramatizó algunos de los momentos clave de sus vidas. La serie pone énfasis en acciones especialmente crueles como cuando Dee Dee ató a Gypsy Rose Blanchard a su cama y las entrevistas con Servicios de Protección a la infancia, que en realidad nunca sucedieron, porque todos los adultos le fallaron a Gypsy Rose.
Lo cierto es que, en este caso, es que no se puede esclarecer si realmente se consiguió justicia. Los hechos se pudieron haber prevenido si alguna autoridad hubiera sospechado antes. Pero Dee Dee nunca recibirá justicia en vida. A unos días de su liberación, el futuro de Gypsy Rose es incierto, ¿cómo reconstruir una vida que se formó a partir de mentiras?
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