El Orgullo tiene una conexión profunda con ídolos de la actuación y la música. Estos tracks pasaron a la historia por su llamado al amor.
La comunidad queer y la creatividad van de la mano. En la historia del entretenimiento encontramos himnos y melodías que son a la vez una celebración y una protesta para defender nuestro derecho a existir, así como lo cantó Lady Gaga en “Babylon”. Estas son solo algunas de las canciones que se han vuelto himnos del orgullo LGBTQ+.
Judy Garland – Over the Rainbow (1939)
Hay una razón por la que a los hombres gays se les decía Amigo de Dorothy. Este término se usó en Estados Unidos cuando las prácticas homosexuales eran ilegales. Aunque su origen es incierto (se disputa si se refería a la comediante Dorothy Parker o el personaje de Garland en “El Mago de Oz”) lo que no podemos negar es que “Over The Rainbow”, con su metáfora se convirtió en un emblema de esperanza para la comunidad.
Sister Sledge – We Are Family (1979)
Aunque esta canción, producida y escrita por Nile Rodgers y Bernard Edwards, es interpretada por un conjunto de tres hermanas (de verdad), lo cierto es que la comunidad queer ha tomado las letras como un gesto de orgullo y hermandad para crear un himno representativo de la era disco.
Diana Ross – I’m Coming Out (1980)
También de Nile Rodgers, esta fue la primera vez produjo un track para una estrella y recientemente el productor comentó que en realidad Diana no entendió de que se trataba. Él escribió la canción inspirado en una experiencia en un bar de Manhattan donde se encontró a múltiples intérpretes trans de Diana Ross.
Bronski Beat – Smalltown Boy (1984)
Jimmy Sommerville no es tu típica estrella pop. El videoclip de esta canción muestra una cruel realidad que muchas personas de la comunidad LGBTQ+ enfrentan, el abandono de un hogar hostil para encontrar un mejor futuro en otra ciudad.
George Michael – Freedom! ’90 (1990)
Los años noventa fueron de las supermodelos y el videoclip que Naomi, Linda, Cindy, Christy y Tatjana protagonizaron fue una de las primeras señales. Y por si fuera poco, Gianni Versace cerró una de sus pasarelas con ellas haciendo lipsync a la canción. George Michael fue una de las estrellas gay más brillantes de su generación y lo seguimos extrañando.
Madonna – Vogue (1990)
Un homenaje a la comunidad del Ballroom, Madonna enlistó a Luis Camacho y Jose Gutierez de la House of Xtravaganza para realizar la coreografía, inspirado en el voguing, un baile que emergió en la escena queer de Nueva York. Con referencias a Tamara de Lempicka y Horst P. Horst, el video es una oda al glamour y la elegancia idealizada de la moda y la canción es igual de opulenta.
CeCe Peniston – Finally (1992)
“Finally! It has happened to me. Meeting Mr. Right, the man of my dreams.” CeCe Peniston nos representa a todos en ese momento en el que nos enamoramos. Optimista, vibrante y perfecta para bailar, las nuevas generaciones descubrieron esta canción en la novena temporada de RuPaul’s Drag Race, en el lipsync entre Nina Bo’nina Brown y Aja.
Crystal Waters – 100% Pure Love (1994)
Otra canción revivida por el poder del lipsync. Denali prendió fuego al escenario de Drag Race con un performance inigualable. La verdad es que nuestro himnos son una celebración de la vida nocturna y el amor y esta obra maestra del house es tan solo una muestra.
Robyn – Dancing on My Own (2010)
Con una mezcla de letras melancólicas, con celos y frustración, con un sonido electrónico devastador, Robyn creó un nuevo nicho en la música electrónica: Canciones para bailar y llorar en el bar, al mismo tiempo. Muchos se han apropiado de esta canción para darle su propia asociación a un amor que no podrá ser.
Lady Gaga – Born This Way (2011)
Quizá el himno de himnos LGBTQ+, Lady Gaga demuestra el orgullo con todas sus letras, sin esconder nada ni nadie. Born This Way es una declaración temeraria contra un mundo que busca erradicar y homogeneizar nuestras identidades.
Troye Sivan feat. Betty Who – HEAVEN (2015)
El album debut de Troye Sivan se lee como una carta a los sentimientos juveniles de una persona que va descubriéndose. HEAVEN habla de los sentimientos en conflicto cuando creencias basadas en la religión proclaman que uno está mal o que necesita cambiar. ¿Qué pasa si necesitamos perder una parte de nosotros para llegar al cielo?
Chappell Roan – Good Luck, Babe! (2024)
Esta es para quienes no pueden negar lo que sienten. Chappel Roan le canta a una mujer con la que tuvo una relación en secreto que finalmente terminó porque ella no quería reconocer el noviazgo. Una historia triste pero perfecta para corear.
Cada generación trae nuevos himnos y nuevas expresiones del orgullo que sentimos por ser quienes somos en un mundo que nos pone en desventaja. ¿Cuáles serán los himnos de mañana?
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