La colección de Alta Costura de Jean Paul Gaultier por Ludovic de Saint Sernin comienza con una breve prosa titulada Le Naufrage. Se trata del relato de un grupo de piratas, novias y princesas al precipicio del desastre.
Cada diseñador que Jean Paul invita a su atelier muestra su propia interpretación del archivo de la casa, todos con sus particulares obsesiones. Para Ludovic, la suya es las temáticas náuticas que Gaultier ha explorado constantemente en sus colecciones y en los icónicos perfumes Le Male.

La Alta Costura de Jean Paul Gaultier a través de los ojos de Ludovic de Saint Sernin
Para Ludovic, recibir esta invitación fue como un sueño hecho realidad, por lo que su primer instinto fue crear distintos personajes para contar una historia que une su estética sensual con la identidad de Gaultier.
Esta es, entonces, la mezcla de dos imaginarios que comparten un modo de ser diferente y que no temen hacer declaraciones con trasfondos sexuales.
Algunos de los elementos protagonistas de la colección son la corsetería y el drapeado como métodos para definir y transformar la silueta. Ida Heiner abre el desfile como una Melusina, una hada de agua dulce un vestido off-shoulder con lentejuelas pintadas a mano.




A partir de ella aparecen más looks lazados que definen la cintura, incluso en hombres. Un par de vestidos particularmente destacados logran sus formas con un macramé con varillas forradas de muselina de seda o una cuerda que envuelve el cuerpo.
El trompe l’oeil, otra de las insignias de Gaultier también se presenta en nuevas versiones. Un vestido slip de tul se decora con cristales que parecieran ser arena volcánica. En sus brazos, la modelo lleva una cuerda tejida de hilo de seda y decorada con cincuenta mil perlas envejecidas. Amelia Gray lleva una chaqueta, pantalones y botas de látex en relieve de cocodrilo.



El toque de Ludovic está en el liberal uso de sedas traslúcidas que revelan el cuerpo con orgullo, drapeadas como capas, en blusas lazadas o vestidos de novia. Algunos vestidos se sostienen con estructuras delicadas, revelando el torso.
Indiana Van’t Slot y Angelina Kendall fueron los novios de la colección: él con una blusa larga de seda, un corsé y pantalones capri de satín y ella con un corsé bordado con plumas de ganso y una falda de tul debajo de un panier de plumas de avestruz.


Si todo esto te suena decadente es porque absolutamente lo fue. Incluso en el naufragio más devastador, las reinas y los piratas de Ludovic y Jean Paul enamoran a quien tengan en su presencia.Es la belleza del caos desenvolviéndose.