Siempre que quieres recordar tus años de la secundaria seguramente pones algún tema de JNS, y comienzas a cantar a todo pulmón mientras realizas todas tus actividades. Descuida, no eres la única, yo conozco perfectamente la letra de «Pepe», incluso el intro del 90s Pop Tour, de hecho la escucho mientras escribo este artículo.
Es por eso cuando finalmente suena el teléfono y detrás del auricular escucho la inigualable voz de Karla Díaz no puedo hacer más que contarle que crecí con su música y que no me pierdo por nada Pinky Promise. Me agradece y me recuerda que es gracias a la comunidad que ha creado que lleva tres años haciendo este programa, que dicho sea de paso, tendrá una cuarta temporada a partir del 11 de agosto.
«El programa me ha dado muchas satisfacciones, pero sobre todo me ha dejado sacar a esa Karla que tenía guardada en el cajón, muy rosa. Durante muchos años quería hacer algo pero no sabía qué, no me encontraba, pero llegó Pinky Promess y se convirtió en un programa con el que la gente se pudo identificar, y pude contar mis historias, mis vivencias. Ahora hay más gente que me conoce por el show, pero es justo porque es un programa muy humano, porque tiene conversaciones bien interesante de cada uno de los invitados, de hecho ellos han sido parte de todo este éxito», me cuenta.
Pero aunque podríamos hablar horas de Pinky Promess, le pregunto sobre un nuevo giro a su carrera, como actriz de doblaje en la cinta El Perro Samurai, que ha creado de la mano de Paramount Pictures, y que también podemos ver en el cine el 11 de agosto: «Creo que es el día de mi buena suerte», me dice al darse cuenta que ambos proyectos verán la luz el mismo día.
«Fue muy diferente a todo lo que he hecho, porque aquí tiene más qué ver con la parte vocal, con la actuación. Tenía que entender muy bien al personaje, pero también lo que el director quería de mí. Siento que no me costó mucho trabajo porque la gatita tiene que ver conmigo, con quien soy, y por eso le pude sacar el máximo jugo. Yo me imaginaba que al ser una película animada tenía que hacer la voz más infantil y la realidad es que no, entonces aprender todo esto fue fantástico, yo soy de las que absorbe todo lo que aprende de los proyectos y también de dar mi máximo», revela.
Hacer algo distinto se le está dando más de lo que imaginaba, y mientras sigue nuestra charla me cuenta que su marido siempre ha tenido una visión muy hacia el futuro de las cosas que ella planea, algo muy diferente a lo que le pasa a Karla quien se dice un tanto menos crédula, por lo que ni siquiera pensó la posibilidad de grabar en Los Ángeles, de aparecer en Time Square, y de convertir a Pinky Promess en lo que es.
«Te puedo decir que esta cuarta parte fue una gran responsabilidad, porque hacerlo en Los Ángeles era un gran logro, porque también entramos al mundo de artistas latinos que la están rompiendo en Estados Unidos, lo que fue más complicado, por horarios y agendas, sobre todo porque el programa es de dos o más invitados, lo que lo hacía difícil, pero no imposible. Es diferente por sólo estar allá, el set cambió, y aunque la gente va a ver cosas muy divertidas, lo humano seguirá. Los invitados se atrevieron a hablar cosas muy privadas que agradezco».
Obviamente yo esperaba que me dijera quién iba a estar en el show en esta nueva era, y aunque no me reveló mucho, sí me contó que veremos a Lupillo Rivera, completamente de rosa, contar cosas que ni nos imaginamos, lo que seguramente te habla lo increíble que la pasaremos en cada capítulo.
Finalmente me despido no sin antes preguntarle qué se dice cada día frente al espejo una mujer como ella, valiente, segura de sí misma y que lleva muchos años viviendo en una carrera que algunas personas podrían considerar difícil: «‘Tú puedes, vamos adelante’, porque muchas veces por el cansancio y otros temas dudamos. Yo me aplaudo más que nunca los méritos que he tenido».
