Lali Espósito, en la cima de la actuación

De ícono infantil a ser una mujer que tiene mucho que ofrecer en el terreno artístico

Lali Espósito ha cambiado en fondo y forma. Con mucho ingenio, la artista está cimentando el camino a la revolución de la juventud.

Fotografías: Alvaro Gracia
Realización: Gerard Angulo
Asistente De Moda: Gissell García y Ana Paula García
Maquillaje y Peinado: Wild Van Dijk
Agradecimientos: Master Pro Studio

Es una artista multifacética que en la búsqueda de su carrera, la actuación, la música y la moda se le ha dado con gran éxito. Ahora forma parte de Sky Rojo, la serie de Netflix, que retrata temas sociales de importancia.

Lali Espósito arrancó su trayectoria hace ya más de dos décadas con proyectos televisivos en Argentina de gran éxito como Floricienta, Chiquititas sin fin y Casi Ángeles, donde surgió el grupo musical Teen Angels, del cual formó parte.

En 2014, debutó como cantante solista con su primer álbum de estudio A bailar (2014), Soy (2016), Brava (2018) y Libra (2020). Y actualmente es parte del elenco principal de la serie Sky Rojo, de Netflix.

Lali Espósito, naciste en el seno de una familia argentina, ¿cómo recuerdas tu infancia en Buenos Aires?

Mis recuerdos de aquellos días son de mucha felicidad, de mucha simpleza, no teníamos muchas cosas materiales. Crecí con mis hermanos, yo soy la más pequeña de tres: Ana Laura, Patricio y yo. Tuve una infancia feliz, de mucha libertad. Recuerdo estar sucia todo el tiempo jugando futbol. Cuando regresaba de la escuela jugaba frente al espejo a que yo era Freddy Mercury y cantaba sus canciones-desde muy pequeña escuché la música de las grandes bandas de rock porque a mi mamá le gustaba-. Mi padre es entrenador de futbol infantil y mi madre tiene su propia productora.

¿Cómo nace Lali Espósito y cómo fue dejar de lado a Mariana?

En realidad es un apodo muy raro porque yo no conozco a otra Lali que no sea yo misma. Pero, surge cuando yo nací y como mi hermano me lleva 13 meses, en aquel entonces no hablaba bien, así que comenzó a decirme Lali y se quedó así, hasta el punto de que si me dices Mariana, no me doy cuenta. Lali se convirtió en mi nombre y ahora todos mis amigos me dicen así.

La actuación y la música llegaron a tu vida desde pequeña, ¿cómo se conectan estas dos disciplinas?

No sé exactamente cómo hice, pero te puedo decir lo que sucedía a mi alrededor cuando estaba intentando fusionar esas dos mundos: la gente siempre te quiere poner etiquetas, en mi país pasa mucho que te encasillan en una sola cosa y a mi no me gusta hacer solo una. La música y la actuación son dos elementos que te nutren y te hacen ser un artista 360, que es mi máximo deseo, porque yo admiro a todos esos artistas que lo son. También tengo mi línea de ropa en Argentina. Tengo la suerte de poder desarrollarme en otras facetas.

En 2014 Argentina sufrió la devaluación del peso argentino, pero al mismo tiempo tú haces tu debut musical con tu primer álbum A Bailar, ¿qué sonaba en aquellos días y cuál fue tu diferenciador musical?

No voy a quitarle peso a ese momento en particular, pero hay una realidad que me gusta enfatizar sobre el arte y la parte más divertida y es que mi país siempre se encuentra en una situación. Cuando saqué el disco no era más que una artista sobreviviendo a esa situación, pero el arte está para eso y en cada época hubo cantantes que brillaron. Mi diferenciador fue que hice un concierto de pop, un show visual que no se había visto antes. Tuve un gran equipo, hubo banda, cambios de look, bailarines, eso llamó mucha la atención en su momento.

HISTORIA REAL/ANÉCDOTA

En uno de mis conciertos vi a una niña parada sola- normalmente cuando van niños es porque los llevan sus papás- cuando terminó el concierto pido que me traigan a la pequeña, tuve la oportunidad de conocerla y también su historia. Resulta que ella trabajaba al lado de su mamá juntando cartones y, cuando se enteró de mi show ahorró su dinero para comprar el boleto. Tengo la bendición de tener una variedad muy grande en el público y respeto mucho a quienes me van a ver, sobre todo en lo complicado que puede ser para algunas personas pagar un ticket.

¿Cómo has evolucionado musicalmente desde ese año hasta ahora?

Siempre hubo una especie de búsqueda genuina de no quedarme con lo que tenía o con lo que me fue bien. Si desarmamos disco a disco, son muy distintos, pero yo creo que lo genial es la diversidad de mi música en estos años. Hay nuevos sonidos y, dentro del género que yo elegí que es el pop, tiene un abanico de infinitas posibilidades.

En 2020, lanzas tu álbum Libra en plena pandemia. Continúas lanzando discos en momentos difíciles, ¿Te gustan los retos?

Con Libra fue un poco buscar el equilibrio entre mis otros tres álbumes y conectar con sonidos que a mi me parecen diferentes. En ese disco tengo canciones con Mau Ricky y una canción producida por Fito Paez, que claramente tiene otro sonido. No me quise meter de lleno en lo urbano, es algo que no me sale 100% natural. Necesito otras melodías.
¡Sí! Soy una mujer de retos, sino me aburro fácilmente.

Claramente soy consciente de porque lo sacaba a principios de noviembre del año pasado,que fue un año muy particular y muy malo para muchísima gente. Algo que me contó mi manager es que la gente en Spotify estaban escuchando las canciones de su vida; como los primeros discos de Shakira o las baladas de Ricky Martin. La música que los conecta con la nostalgia y con esos recuerdos bonitos del pasado. La música es una gran salida de los momentos complicados para la gente y me pareció atinado sacar mi álbum en un momento complicado.

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Finalmente tienes la oportunidad de trabajar para una plataforma internacional como lo es Netflix, en la serie Sky Rojo, ¿cómo fue encarnar a Wendy, una prostituta que se convierte en víctima de trata de blancas junto con sus compañeras, a qué retos te enfrentaste?

Me enfrenté a muchos retos; uno de ellos, irme a un país como España para trabajar. Lo que más me interesó y fue por lo que decidí aceptar el proyecto fue lo que narra la historia. Cómo latinoamericana, mujer y actriz me significaba un reto enorme y, el tema de la trata de mujeres es un tema mundial. Saky Rojo es una serie informativa, pero también de entretenimiento, la ven desde su casa, les toca, les incomoda, les emociona y ese es el objetivo. Agradezco mucho que me hayan tenido en cuenta como actriz porque para mi la experiencia de rodar y de meterme en la piel de un personaje tan fuerte me ha servido mucho.

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