viernes, julio 26, 2024
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    PFW FW24: Tres actos teatrales para un Mugler atrevido y de ensueño

    La moda como un acto teatral.

    Casey Cadwallader ha consolidado la pasarela de Mugler como un espectáculo superfluo durante la temporada Otoño/Invierno 2024 de la Semana de la Moda de París. Los espectadores no sabían que esperar al entrar al show.

    Thierry Mugler, el enfant terrible, gran costura y gran showman detrás de la casa de moda francesa del mismo nombre, era el maestro del espectáculo. Sus actuaciones, porque calificar las presentaciones de sus colecciones como simples desfiles sería un insulto a su legado, fueron un desfile sin igual.

    Mugler FW24 en Paris Fashion Week

    Cadwallader elaboró una pasarela que se presentó en tres actos: Jugando con los arquetipos de silueta y viñeta, el telón bajó del centro del escenario para desvelar progresivamente la oferta de la nueva temporada.

    Los modelos deambulaban por una habitación oscura, los focos iluminaban la elegante colección mientras caminaban a través del hielo seco para llegar al foso de medios y posaban para las luces intermitentes.

    La colección se abrió reflexionando sobre las formas reveladoras, con capas de desnudez exploradas a través de corsetería transparente, cuero moldeado y prendas diseñadas para que pareciera que se estaban derritiendo de las modelos. Algunos atuendos estaban confeccionados en suntuosas telas de terciopelo.

    Los textiles de cuero deconstruidos, que reconstruyen un abrigo rojo/vinotinto encima de una falda del mismo color con flequillos tipo correas en las mangas  y tacones con las mismas hebillas es un traje de ensueño. 

    Luego vino una línea de piezas impresas diseñadas en conjunto con la pintora surrealista canadiense Ambera Wellmann. Con faldas asimétricas con ribetes de satén y pantalones lacados, estas piezas evocaban una especie de romanticismo renacentista que no suele exhibirse en la marca. 

    Con drapeados, escalones instintivos y un conjunto de plumas, Cadawaller se atrevió a lograr la fanfarria realizada por el mismo Mugler. Los invitados estaban fascinados con la escena teatral, la moda fue muy fiel a la marca pero con un éxito de mantenerse actual, viva, parte de la conversa algo que marca la diferencia entre una buena colección y una colección muy exitosa.  

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