Brincando de noviazgo en noviazgo, los Serial Daters son ejemplo de una problemática entre hombres: No saber estar solos.
Al mismo tiempo que hablamos de que hay una epidemia de soledad, especialmente en hombres, podemos hablar también de cómo muchos de ellos cometen un error similar de manera inversa. En una búsqueda por encontrar el amor, pasan de relación en relación sin un compromiso real o conexión por la otra persona, dejándola un lado al poco tiempo y reemplazándola con alguien más hasta que se repite el ciclo. Les llamamos Serial Daters pero, ¿por qué lo hacen? ¿Por qué algunos hombres no pueden estar solos?
Mitos y presiones sociales
La sociedad creó ideas sobre el amor romántico que no son sanas y solo sirven para poner presión sobre nosotros y cómo debe verse una relación. Se habla de la media naranja, que supone que somos personas incompletas hasta que encontramos a alguien que nos complemente. Esto es incorrecto porque crea dependencia al otro y supone que aquellas personas solteras fracasaron al no encontrar una pareja.
Otra causa es la estigmatización de la sexualidad, dónde se juzga a quienes tienen relaciones fuera de un matrimonio o incluso un noviazgo. Las mujeres son quienes más enfrentan este escrutinio con el llamado complejo Madonna-Whore. Así la soltería se asocia con una vida sexual nula.
Una manera de no enfrentar el duelo
Lo que sorprende en estos caso es el casi inmediato reemplazo de una persona por otra. Mientras la expareja con la que terminaron enfrenta un proceso de duelo por la relación, el otro ya está comenzando un noviazgo con otra persona. En un intento por evitar esos sentimientos de tristeza, los Serial Daters recurren a perseguir la alegría que sintieron con anterioridad a través de alguien más.
Los serial daters pueden asumir dinámicas de poder tóxicas
Hay que reconocer también que muchos hombres buscan una relación por las razones equivocadas, como ejercer poder sobre alguien y tomar decisiones respecto a esa persona, muchas veces a través de violencia verbal o física, enmascarada con otros actos de afecto y el lovebombing. Esto viene de una concepción errónea y machista de cómo debe ser el amor y la relación en pareja, donde el hombre está a cargo y la mujer asume un rol pasivo.
En su pasado se descubre el presente
Muchas de las actitudes y conductas que ejercemos son aprendidas y provienen de experiencias vividas. Aquellos hombres que no saben y no quieren estar solos probablemente tienen un historial familiar de relaciones fallidas o en constante cambio. Puede que guarden algún trauma de abandono, violencia o rechazo. El problema es que ellos casi nunca son los que atienden estas problemáticas en terapia, casi siempre es la persona a la que terminaron.
Así que si algún día te encuentras en esta situación no te sientas afligida por más tiempo del necesario, quizá esquivaste una bala. Lo importante es estar conectada con tus sentimientos para saber como actuar ante ellos.
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