Su obra más personal, “El invencible verano de Liliana” es un grito de justicia para la autora, culminando en el Pulitzer.
Cristina Rivera Garza casi no escribe el libro que le ganó el premio Pulitzer. Pero nadie podría culparla o reprochárselo. La muerte de su hermana a manos de su expareja fue un evento profundamente estremecedor para la autora quien, junto con su familia reprimió su duelo y no habló del tema por más de 30 años.
Finalmente, motivada por las protestas del 8 de marzo de 2020, se propuso a retomar la memoria de su hermana a través de una caja que conserva sus recuerdos. En una entrevista para la BBC comentó: “En el momento en que toqué esos papeles, la sensación de la presencia de Liliana fue abrumadora. Entonces supe que finalmente tenía un libro, que ésta era la voz de Liliana y que este libro tenía que existir”.
Cristina Rivera Garza, una de las autoras mexicanas más destacadas
Cristina es una escritora mexicana, nacida en Matamoros, Tamaulipas. Estudio la licenciatura de Sociología en la UNAM y posteriormente realizó su maestría y doctorado en Historia Latinoamericana en la Universidad de Houston entre 1990 y 1995. En 2012 la Universidad de Houston recibió un doctorado Honoris Causa en Letras Humanas. Hoy es catedrática de la facultad de Artes Liberales y Ciencias Sociales de esta casa de estudios.
Entre otras de sus obras destacadas está “Nadie me verá llorar” de 1999, que Carlos Fuentes elogió como “una de las obras de ficción más notables de la literatura no sólo mexicana sino en castellano, de la vuelta de siglo”. Su libro “La muerte me da” la hizo acreedora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz y el Premio Roger Caillois para literatura latinoamericana.
“El invencible verano de Liliana” una recuento de dolor y luto
Esta novela ganó el Premio Pulitzer 2024 en la categoría memorias/autobiografía. A través de los recuerdos que encontró, recordatorios del quehacer diario, confesiones, cartas y mensajes para sí misma ella reconstruye la vida de Liliana, su hermana.
La narración no es melodramática, más bien es descriptiva y ahí yace el dolor de esta historia. Muchas veces pensamos en lo que pudo haber sido si las cosas fueran diferentes. Pero la verdad y la justicia eluden a Liliana.
Todo apunta que su expareja Ángel González Ramos fue el perpetrador de este homicidio. Pero en cuanto supo que había una orden de aprehensión en su contra se dio a la fuga. Cristina comenta que en un correo que abrió para recabar información sobre el caso le llegó un mensaje que sugiere que vivió en el Sur de California con el nombre de Michel Angel Giovanni y murió ahogado.
La tragedia de “El invencible verano de Liliana” es que ella no tuvo el lenguaje para descubrir que estaba en riesgo. Por eso ahora Cristina busca que su causa de muerte se tipifique como feminicidio. Este termino no se usaba en los años 80 y 90 y en su lugar los asesinatos se calificaban como “crímenes pasionales”, un término que exonera al perpetrador y culpabiliza a la víctima.
Hoy el crimen sigue impune. Para Cristina la búsqueda de justicia no se ha acabado. Se resume en su consigna: “Justicia para Liliana. Justicia para todas”.
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