Como un emblema del Renacimiento.
Reconocida por su activismo, franqueza y diseños provocativos, Vivienne Westwood se hizo un lugar importante en la industria de la moda con sus colecciones, que eran manifiestos vinculados a causas políticas y medioambientales que le eran importantes.
Tras su fallecimiento el 29 de diciembre de 2022, su marido, Andreas Kronthaler, continúa revitalizando la casa de moda británica, rindiendo homenaje a los cuarenta años de éxito innovador del legendario diseñador a través de colecciones tributo.
Para esta temporada, la pasarela se dio a conocer como «The Tailor». En su centro había una plataforma, designada para el grupo musical Sons of Sissy, famoso por su fusión de humor con danza experimental.
El suelo estaba esparcido con una variedad de herramientas, como hachas y motosierras, mientras los miembros del grupo participaban en sus danzas folclóricas características.
Luego las modelos salieron a la pasarela, cada una vestida con atuendos que hacían eco de detalles históricos. Andreas Kronthaler comentó a la prensa:
«Cuando conocí a Vivienne, quedé completamente encantado por el hecho de que ella estuviera tan interesada en la historia como yo. Fue la primera pasión que compartimos».
Vivienne Westwood FW24 en Paris Fashion Week
La inspiración del diseñador surgió en Milán, tras una visita a una exposición de Giovanni Battista Moroni, uno de los retratistas italianos más famosos del siglo XVI.
Abundaban las referencias a finales del siglo XVII. Andreas Kronthaler jugó hábilmente con los códigos de la época, utilizando camisones, materiales perforados, pantalones y los típicos pantalones voluminosos de la época.
La firma punk de Vivienne Westwood, por supuesto, hizo sentir su presencia, tejiéndose a través de un patrón de cuadros que embelleció una falda lápiz, telas de patchwork, juegos de volumen, vestidos con corsé y la interacción de elementos masculinos y femeninos. Mucho de eta colección tiene raíces de las primeras colecciones de la diseñadora en los 80 y 90.
Aunque el negro no suele ser un color dominante en las colecciones de Vivienne Westwood, este emblema de elegancia de la época del Renacimiento fue prominente en la pasarela, realzando vestidos largos y exagerados, botas hasta los muslos o un cárdigan de gran tamaño.
Sam Smith fue uno de los modelos dándole el show ese toque extravagante, punk e irreverente que solo Vivienne Westwood posee.
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