Por más sorprendente que parezca, quizá el primer diseñador de alta costura en usar animal print fue Christian Dior. La responsable de esta decisión y su musa durante muchos años, Mitziah Bricard, ahora es un referente del estampado icónico. El estampado animal es tan clásico como una camisa blanca y tan como poderoso como un smoking; puede romper la monotonía de cualquier atuendo, o incluso ser el statement principal.
Ya sea serpiente, leopardo, tigre o zebra, el estampado animal nunca pasa de moda, sino que se adapta a las tendencias y siluetas del momento. Por esto, es buena idea incorporarlo en tu armario para aquellas ocasiones cuando tu look necesite un toque especial. Aquí te compartimos tres razones por las que el animal print será tu nuevo color neutro.
Un estampado atemporal
Así como lo usamos ahora, el animal print se usó desde los años 50, evidenciado por la afinidad que le tenía Mitziah, musa de Christian Dior. Por esto encontramos múltiples interpretaciones en las pasarelas. Ha pasado a ser parte de esos estampados que no tienen fecha de caducidad, como los polka dots o las rayas.
La versatilidad del animal print
Parte de lo que hace tan accesible a este estampado es su versatilidad, múltiples diseñadores lo han utilizado como una forma de hacer siluetas más interesantes a través del color y la textura. Ya sea como clave minimalista en Jacquemus o una declaración sensual en Cavalli.
Puedes comenzar combinando una blusa de zebra o leopardo con piezas negras como suéteres o faldas lápiz. Y el animal print tampoco significa que tengas que usar siluetas ceñidas, observa como Ganni, una de las marcas escandinavas del momento, lo incorpora en sus diseños clásicos.
El accesorio perfecto
El animal print no solo funciona en prendas como vestidos, faldas o pantalones. Para quienes busquen algo más discreto, una bolsa o un par de zapatos puede ser la ruta indicada para iniciarte en el arte de combinar animal print con colores.