Van Cleef & Arpels es como un jardín, pero sus flores son tesoros que resisten las inclemencias del tiempo y siguen brillando por generaciones. En esta temporada invernal, la casa joyera expande su repertorio con piezas de su colección Rose de Noël.
Su inspiración es la rosa de Navidad, una flor originaria de las regiones montañosas de Europa y Asia Menor. La firma tomó esta flor como inspiración por primera vez en 1970 y desde entonces ha sido reinterpretada en diferentes variaciones.
¿Cómo se hacen las piezas de Rose de Noël por Van Cleef & Arpels?
En esta ocasión se introducen cuatro piezas: dos colgantes y dos pares de pendientes. Cada uno, un ejemplo de maestría de los joyeros de la maison.
100 años de experiencia informan el estricto estándar con el que seleccionan las piedras que dan vida a estas flores. El nácar gris, un material obtenido de las conchas es la elección ideal por su tono uniforme y sus irisaciones del verde al rosa, mientras que la turquesa enmarca los diamantes con tonos vibrantes de azul.
Estos se convierten en seis pétalos de cabujón, cada uno con motivos sutilmente asimétricos, así como la naturaleza. Los diamantes se tallan y pulen para obtener su mayor brillo y se combinan en cúmulos de seis y doce para garantizar un color uniforme.
Engastes inspirados en el pistilo de la flor elevan las piedras con delicados filamentos de oro amarillo y blanco, creados con la técnica de fundición a la cera perdida, que luego los artesanos reelaboran y ensamblan a mano.
Con esta selección de piezas, Van Cleef & Arpels recibe con brazos abiertos la temporada invernal, donde podemos compartir y reunirnos en torno a la magia que nos ofrece la vida todos los días.
