Un homenaje a sus orígenes en conjunto con un aire fresco.
Para Otoño -Invierno 2024, la diseñadora de Chanel, Virginie Viard, envió a sus modelos por una sugestiva pasarela que evocaba la ciudad turística costera francesa de Deauville, desfilando trajes a la medida de tweed, abrigos largos y amplios sombreros para el sol.
Deauville es un lugar especial para la fundadora de la marca. En 1912, Gabrielle Chanel abrió su primera boutique de ropa en Gontaut- Biron en Deauville. Fue en esta tienda donde vendió su primer atuendo de vestir.
Durante la «Belle Époque», Deauville era uno de los destinos costeros mas chic del momento. Gabrielle Chanel sintiéndose inspirada por la libertad de la vida cerca del mar, presentó por primera vez una de sus revolucionarias ideas.
Se trataba de un atuendo hecho en jersey, combinado con sedas y tops de marinero dándole a la mujer una opción de vestir menos pesada y más fresca.
Chanel FW24 en Paris Fashion Week
Este desfile fue por lo tanto una hermosa oda al Deauville de Coco Chanel.
El espectáculo comenzó con un cortometraje protagonizado por Penélope Cruz y Brad Pitt. El corto es un guiño al drama romántico de 1966 de Claude Lelouch «Un hombre y una mujer», emblemático film que ganaría el Oscar a mejor película internacional en 1967 y la Palme D’Or en 1966.
La pareja pasea por una playa vacía, pide filetes y vino tinto en un restaurante (las escenas muestran tomas de un bolso Chanel en un lugar destacado) y la viñeta cierra con el personaje de Cruz llamando a la camarera, interpretada por la modelo Rianne Van Rompaey:
«Disculpe, lo siento, ¿tiene habitaciones disponibles?» El público estalló en aplausos y la primera modelo salió con una minifalda, botas hasta los muslos y un abrigo largo, el rostro enmarcado por un sombrero ancho y el mítico bolso balanceándose.
Siguieron una serie de conjuntos de tweed, con pantalones de pierna ancha y faldas abiertas, así como bolsos de todas las formas y tamaños. Añadiendo un estilo contemporáneo. La diseñadora incluyó en la línea una chaqueta acolchada corta, abrigos de piel de oveja y un mono de cuero negro brillante.
La estética de Chanel siempre es fiel al ADN de la marca y si hay mucho de Coco en esta colección. Cuenta con una gama muy variada de textiles, sweaters, abrigos, falda, pantalones, y detalles que enriquecen a cada look desde correas a la cintura a chokers en el cuello, zarcillos pronunciados.
Una de las mejores colecciones de Viard en su postura, la pasarela fue la sinergia perfecta entre la clientela multicultural de Chanel, un desafío muy contemporáneo y a su vez muy fiel a los orígenes de la marca.
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