En Milán prevalece una actitud de protección y liberación ante un contexto turbulento, Ferragamo evoca el espíritu de los años 20 como un anhelo del futuro.
Maximillian Davis es una estrella sin lugar a duda. Desde su debut en Ferragamo, la mezcla de sus raíces caribeñas con un toque italiano y sastrería impecable da lugar a uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Moda en Milán. Su colección FW24 lo confirma.
En esta ocasión su obsesión se remonta al siglo pasado. Trendo.Mx lo predijo con certeza, realmente estamos en una repetición de los roaring twenties. Figuras como Joan Crawford y Greta Garbo informan la silueta los abrigos, con hombros anchos, lanas pesadas, y cueros flexibles con tacto lujoso.
Esta inspiración resulta en una variedad amplia de posibilidades, la década de 1920 nos trajo movimientos artísticos como el dadaísmo y el surrealismo como respuesta a la Primera Guerra Mundial. “En los años veinte, como respuesta al mundo que los rodeaba, las personas creaban sus propios espacio a través de bares clandestinos. Escondían lo que llevaban puesto hasta que estaban a salvo.” Explicó Davis.
Entre la liberación y la disciplina, una posibilidad
En esta colección conviven estilos excéntricos con una precisión militar. Los uniformes y la ropa de trabajo de pescadores son arquetipos que Maximilian transforma con el talento de su atelier.
El calzado, la piedra angular de Ferragamo retoma guiños y elementos de diseño de la época pero de forma sutil, como un susurro secreto. “Siempre tomo elementos”, dijo Maximillian. “Me gusta tomar la parte rica de la historia y restringirla para hacerla más limpia, más moderna”. La androginia se manifiesta en detalles tradicionales del brogue y las hebillas de correa monk en mules con tacón de cigarrillo. Un corazón y una barra en T decoran tacones de aguja de aguja y zapatos de satén.
Las técnicas y procesos artesanales de Ferragamo sirven para transformar las piezas con un tono surrealista. Vestidos se cubren de lentejuelas de cuero laminadas para simular las escamas de una sirena, plumas decoran zapatos, vestidos y la emblemática bolsa Hug de forma exuberante y el cuero se vuelve traslucido.
Una bolsa suave creada con el Gancini, símbolo de la casa, se tomó de la forma del símbolo de la ciudad natal de Ferragamo: El lírio de Florencia.
Ese lirio florece, se multiplica y se expande en manos de Maximilian Davis. Solo queremos observar como crece este jardín, entre ríos que fluyen libremente, con una energía hipnotizante y ganadora.
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