Sex and The City es el tipo de serie que vemos una y otra vez. Sus personajes siempre están en nuestro feed de Instagram y ahora estamos en espera de la tercera temporada de ‘And Just Like That’ para seguir a nuestro grupo de amigas favoritas. Uno de los motivos por el cual somos fans de sus historias es por las lecciones de amor que podemos aplicar en las diferentes etapas de la vida.
Además de los looks de Carrie Bradshaw y los consejos de belleza de Samantha Jones, nos gusta recordar sus experiencias amorosas que en más de una ocasión se aplican a nuestra vida.
Carrie Bradshaw
Últimamente, el personaje de Carrie Bradshaw ha estado bajo investigación. Se ha señalado que tiene una personalidad tóxica y que no fue la mejor amiga a lo largo de las temporadas. Puede que sea cierto, pero hay que darle crédito al ser la que más nos enseñó sobre el amor, en especial como no debemos dejar que nos traten.
Ser una persona auténtica
Después de pasar por numerosos noviazgos, Carrie Bradshaw aprendió a amarse en cada tropiezo. Desde el primer episodio fue auténtica, una mujer romántica, no convencional, desorganizada, fashionista, escandalosa, inteligente y obstinada. Cuando por fin tiene su final feliz con Mr Big, ella sigue siendo honesta sobre sus expectativas, demostrando que en la adversidad y desesperación no debemos cambiar para complacer a los demás.
Miranda Hobbes
Seguramente su personaje es Escorpio, por eso le han roto el corazón más de una vez. La abogada tuvo muchos errores en su vida amorosa. Pero lo que aprendemos es lo siguiente:
Puedes ser independiente y bajar la guardia
Miranda Hobbes era la más fuerte del grupo de amigas. Nunca se dejó intimidar por ningún hombre, era inteligente y su ética laboral perfecta. No se callaba ante la injusticia, señalaba los defectos de los demás y no temía ser controversial. Detrás de esta imagen dura nos demostró que hay hombres que pueden estar con mujeres independientemente y más exitosas que ellos. Miranda dejó de lado su necesidad de control para sentirse amada, recordándonos que no está mal buscar cariño siempre y cuando no tengamos que renunciar a nuestra esencia.
Samantha Jones
Lo único que Samantha Jones hace mal es seguir instrucciones después de un peeling facial. Su personaje es el más icónico de toda la serie y un símbolo de empoderamiento en pleno 2024. Además de ser exitosa, y hermosa, le recordó a las mujeres que pueden vivir su vida sexual como les plazca.
Lo más importante es tener amor propio
Un hombre nunca fue su prioridad, pero eso no le impidió enamorarse más de una vez. Cuando creyó haber encontrado al amor de su vida, fue traicionada y engañada. Aunque deseaba perdonarlo, nos dejó una frase que recordamos cada vez que nuestro ‘casi algo’ nos muestra que no está listo para el compromiso: “Te amo, pero me amo más a mí misma”.
Charlotte York
La más dulce y amorosa de todas. Charlotte York no era igual que sus amigas, ella creía en la monogamia, la familia y los roles tradicionales del matrimonio. Aunque su mentalidad chocaba con las demás, nunca cambió sus expectativas.
El amor llega a cualquier edad
Charlotte York creía en el amor verdadero y nunca dejó de buscarlo. De todo su grupo fue la que encontró al mejor hombre y pudo hacer realidad sus sueños de ser madre, pero tuvo que insistir y perseverar. Encontró el amor verdadero a sus 40 años, demostrando que nunca es demasiado tarde y que no debemos cambiar nuestras expectativas por más deseosas que estemos de ser amadas.
Al final del día, la verdadera lección de amor que nos dejaron las 4 amigas de Sex and the City es la importancia de la amistad. Los novios van y vienen, los matrimonios no funcionan, los hijos crecen y se van, pero las amigas son eternas.
