Ya estamos en la recta final de esta segunda temporada de ‘Un Elefante en la Habitación‘, y este episodio fue verdaderamente especial. Nos marcó y dejó muchos aprendizajes, desde la respuesta de ustedes hasta mi experiencia al compartir momentos tan profundos con Sofía Nieto durante nuestra conversación.
Sofía Nieto es la definición de fuerza e inspiración. Su historia de vida nos muestra cómo, a pesar de los golpes de la vida, siempre es posible salir del otro lado, sanar y recuperar nuestra capacidad de amar y de ser felices. Aquí te dejo algunas de las lecciones que nos deja Sofía en este episodio.
Lección 1: Por más que amemos a alguien, no podemos hacer que se quede
Sofía nos cuenta cómo una de sus relaciones familiares más importantes se dañó profundamente al enterarse de que tenía otro padre biológico. La persona que había considerado como su mejor amigo y héroe se convirtió en un extraño. Por miedo al abandono y por querer recuperar aquella persona que tanto amaba, decidió quedarse a su lado en los momentos más difíciles de la relación, a pesar de que llegó a vivir violencia física y psicológica. Nos comparte que el deseo de que su papá la quisiera la hizo soportar situaciones que no eran buenas para ella, hasta que tocó fondo y decidió irse de casa. De las cosas más difíciles de aceptar es que: no importa lo que hagamos, si la otra persona no desea quedarse o amarnos, no habrá acción suficiente en nuestra manos hacer que esto suceda. Por eso, el acto de amor propio más grande es poner límites. Protegernos a nosotras mismas, incluso de las personas que deberían habernos protegido, como en este caso los padres, es fundamental.
Lección 2: Tu dolor merece ser escuchado y validado
Sofía vivió uno de los escenarios más dolorosos para una mujer: el abuso sexual y un aborto consecuente. Estas experiencias sumamente difíciles las vivió casi en silencio. Primero, al darse cuenta de la agresión sexual que había sufrido, sus amigas minimizaron el hecho, como si no hubiera pasado nada, obligándola a convivir con su abusador durante días. Muchas veces, parece que el abuso sexual debe cumplir ciertos criterios para ser válido, y no hay mentira más grande. A menudo, nos quedamos calladas para no ser revictimizadas o cuestionadas por haber estado en el lugar incorrecto, haber usado ciertas prendas, o tomado alcohol. Quiero que sepas que NO HAY RAZONES QUE JUSTIFIQUEN UN ABUSO SEXUAL. No importa en qué circunstancia estabas. Si no diste tu consentimiento, es una agresión sexual. Mereces ser escuchada, valorada y protegida. Yo sí te creo.
Si necesitas ayuda psicológica, recuerda que no estás sola. Estamos de la mano con Brave Together de Maybelline, que ofrece líneas de ayuda gratuitas y anónimas 24/7. Solo envía ‘TOGETHER‘ en un mensaje de texto al 55 7885 3422 o llama al 800 520 0102.
Lección 3: La ausencia paterna no es una sentencia de vida
‘La aguanté tanto a mi papá, que jamás permití que me faltaran al respeto’.
—Sofía Nieto
La ausencia paterna no es tu sentencia de vida, ni una razón para pensar que estamos condenadas a vivir con las consecuencias emocionales de no tener papá. Somos mucho más que nuestras heridas. Sofía ejemplifica cómo una mala experiencia con su padre la ayudó a saber exactamente qué era lo que no quería. Hay dos caminos cuando se vive con violencia y ausencia paterna: replicarlo o repelerlo. Sofía eligió el segundo camino: repeler a cualquier persona o circunstancia que se parezca a lo que ya vivió, porque ha sanado, ha procesado el dolor y ha aprendido que merece algo diferente.
No tenemos la culpa de lo que vivimos con papá, pero sí la responsabilidad de sanar las consecuencias y heridas emocionales de esa experiencia. Merecemos vivir una vida plena y no replicar a papá en nuestro futuro.
‘Hoy dejo de creer que la gente se va por mi culpa’.
—Sofía Nieto
Claro, esto toma tiempo. Sofía nos cuenta cómo hubo momentos en los que le costaba sentirse merecedora del amor al pensar: ‘Si ni mi papá me quiere, ¿cómo un hombre me va a querer?’ Pero con la ayuda de terapia, su resiliencia y voluntad de salir adelante, pudo cambiar esa creencia y ahora disfruta de una relación de pareja plena y sana.
Lección 4: Los medicamentos psiquiátricos son solo eso, medicamentos. El estigma alrededor de ellos roba vidas
¿Juzgarías a un diabético por usar insulina? No, no lo hacemos porque es un medicamento que ayuda a la falla de un órgano. Entonces, ¿por qué juzgamos a las personas que usan medicamentos psiquiátricos, que también necesitan esa ayuda ante la falla de un órgano? Por alguna razón, el tema de tomar medicamentos psiquiátricos todavía es algo que muchas personas juzgan. La depresión no es un juego ni se cura con ‘echarle ganas’, es una enfermedad muy compleja y multifactorial. Te comparto imágenes de dos cerebros, uno con depresión y otro sin depresión, que ilustran cómo hay menos actividad en el cerebro deprimido.
No es que la persona ‘no quiera’ salir adelante, es que biológicamente no puede. Si esto no es tratado, a largo plazo puede haber un deterioro cerebral irreversible. Los medicamentos ayudan a regular esta disminución de actividad cerebral y son necesarios para seguir un tratamiento psicológico, reestructurar nuestro cerebro para recuperar herramientas pérdidas y mejorar nuestra calidad de vida. El cerebro, como cualquier otro órgano, puede enfermarse, merecemos ayuda y acceso a un tratamiento libre de estigmas.
Lección 5: Aceptar tus heridas te ayudará a rodearte de personas que sepan cuidarlas
Tener consecuencias de trauma en nuestra vida no es algo para avergonzarse o quedarse callado. Sofía nos comparte cómo por su huella de abandono tiene una necesidad de que le reafirmen el amor. Ahora, Sofía tiene una relación en la que comparte un mismo lenguaje del amor, en la que ella ha sido transparente sobre sus heridas (y necesidades emocionales a consecuencias de las mismas), en la que su pareja sabe respetarla y cuidarla.
No tengas miedo de comunicar tus necesidades, cómo te sientes y las cosas que te hacen daño. La persona correcta jamás te hará sentir mal por tu sensibilidad o por lo que necesitas emocionalmente.
Esto también aplica a las amistades. Sofía es muy abierta sobre su salud mental, por lo que ha dicho a sus amigas qué hacer en casos de crisis y dónde se encuentran sus medicamentos. Al quitar el estigma de las enfermedades mentales, mejoramos nuestra calidad de vida y ayudamos a normalizar lo que es normal: que está bien no estar bien. Sanar no es borrar las heridas, sino saber qué hacer con ellas.
Mensaje final
Sofía nos deja con un hermoso mensaje en el que invita a las personas a hablar y a pedir ayuda, algo que le salvó la vida. ‘Hablen de cómo se sienten’, ‘Honra tu sentimiento’, ‘Nunca sabes quién llega a salvarte’. Este es el primer paso en el camino de la sanación. Y si no encuentras esa ayuda cerca, recuerda que tenemos líneas de apoyo gratuitas y anónimas con Brave Together de Maybelline.
Me despido con su frase: ‘La vida se convierte en lo que tú quieres que sea’, y su historia es prueba de ello. Sofía es un ejemplo de inspiración pura para abrazar nuestras heridas y no rendirnos ante los momentos difíciles. Como ella nos dijo, ‘Quiero mucho a mi elefante’ porque hoy, como adulta, puede ver desde otra perspectiva todo lo que aprendió de él. Sus adversidades han convertido a Sofía en un estandarte de fuerza y amor propio.
Nos leemos el próximo viernes con nuestra última reflexión de esta segunda temporada de ‘Un Elefante en la Habitación‘. Te mando un gran abrazo.
