Con la nueva película de Zendaya y Luca Guadagnino en camino parece que la moda y el tenis van por un segundo set
Hace un par de meses se reveló el trailer para Challengers, la nueva película de Luca Guadagnino protagonizada por Zendaya, Josh O’Connor y Mike Faist. Cuenta la historia de Tashi Duncan, una ex estrella del tenis con actitud imparable. Tras una serie de derrotas de su esposo, un campeón de Grand Slam, ella lo inscribe a un evento Challenger donde se enfrentará a un examante con historias en común. La cinta retrasó su estreno por las huelga del SAG-AFTRA, pero llegará a pantallas a finales de abril.
Como es costumbre de Guadagnino, sus cintas envuelven temas universales como el amor, los celos y la frustración con un aura estilizado. Esta vez el objeto de su obsesión (y la de todos próximamente) es el tenis. Este deporte ha inspirado a la moda en incontables ocasiones, creando incluso una de las marcas más legendarias de Francia en el proceso.
No es de extrañarse entonces que Jonathan Anderson, director creativo de Loewe y JW Anderson, este a cargo de los vestuarios de Challengers. En los primeros vistazos podemos ver guiños a la década de 1980 pero un vestido que Zendaya porta en algunas de las escenas nos recuerda a las siluetas engañosamente sencillas de su desfile de Primavera-Verano 2023 en Loewe, ya que la cinta fue grabada aproximadamente al mismo tiempo en que trabajó en esa colección. Al final de esa presentación, Anderson apareció con una sudadera de la película
La belleza del tenis
En 2022 vimos una primera ola de esta tendencia, denominada tenniscore. Es una entre varias que prestan su identidad visual a los códigos y uniformes de deportes o actividades artísticas. De forma similar las jerseys de futbol o los flats de las balerinas se volvieron básicos para looks contemporáneos.
Uno de los primeros diseñadores en inspirarse en este deporte en la pandemia fue David Koma, que presentó su colección Primavera-Verano 2021 con un desfile digital en una cancha. Koma tradujo su estilo sensual y festivo con guiños deportivos como biker shorts o chalecos tejidos.
De ahí encontramos otros ejemplos como Miu Miu con su punto de vista muy particular o Dior que presentó para Primavera-Verano 2022 siluetas rectas y cortas, tomando como referencia el trabajo de Marc Bohan y la revolucionaria moda de 1968.
Moda en la cancha
Sin embargo, hay un par de tenistas que integraron la moda en el juego. Serena Williams estudió diseño de moda en el Fashion Institue of Technology mientras ganaba Grand Slams. Ella utilizó los outfits y peinados dentro y fuera de la cancha como una manera de expresión personal. Su colaboración con Nike creo momentos que transformaron el uniforme más allá de una clásica falda blanca y polo de manga corta. Paneles metálicos, estoperoles y mezclilla, transparencias, incluso un tutu. Virgil Abloh trabajó cercanamente con ella en piezas de Off-White x Nike para un par de vestidos y tenis sumamente especiales, uno de esos pares los usó en la Met Gala 2019.
Antes de ella, sin embargo, Rene Lacoste dio vida a la playera polo como respuesta ante el incómodo uniforme de principios del siglo XX. Entre otras de sus invenciones que mejoraron el deporte están la máquina que dispara pelotas y la raqueta de metal. Su marca continúa expandiendo el ethos de su fundador a través de sus colecciones y colaboraciones con marcas y personalidades como Golf Le Fleur de Tyler The Creator e EleVen by Venus Williams. Lacoste celebró 90 años con una serie de prendas especiales con colaboración con Maison Lemarié, un atelier de alta costura especializado en bordados, plumas y flores.
¿Por qué es un referente de estilo?
El teniscore responde a diferentes aspiraciones y necesidades. En un principio, la actividad física y la convivencia, pero también es una cuestión de estatus. Este no es un deporte fácil de practicar para cualquier persona. Se necesita un espacio especial, equipo particular para jugar y ropa específica. El usar exclusivamente blanco es una regla tradicional que ha caído en desuso salvo por el torneo de Wimbledon donde solo hay algunas concesiones para ropa interior.
Estos códigos implican cierto nivel de exclusividad y elitismo. El tenis, es uno de varios pasatiempos entre familias de clase alta que asisten a clubs privados o construyen canchas en sus mansiones. Esto conecta con la obsesión con el lujo silencioso y la estética del Old Money. Emular un estilo de vida al que se aspira da como resultado que se voltee a ver a sus hobbies e intereses.
Mientras esperas el estreno de Challengers, tienes tiempo para adentrarte a este universo y encontrar tus jugadores o torneos favoritos. Si quieres ideas de cómo adoptar este estilo en tu guardarropa, checa nuestra guía de compras en las rebajas.
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