Existen herramientas para enfrentar situaciones de peligro.
El acoso escolar es un fenómeno que afecta a millones de niños, esta forma de violencia, que lamentablemente ha cobrado vidas, se ha normalizado con el tiempo. Sin embargo, tiene solución, principalmente a través de la prevención. Existen estrategias que pueden apoyar la creación de un ambiente de estudio más seguro y positivo.
¿Qué entendemos por violencia escolar?
La violencia escolar abarca una amplia gama de agresiones que ocurren en el entorno de las instituciones educativas, ya sea entre estudiantes, personal docente, administrativo o incluso a través de plataformas digitales, como la violencia digital que ha tomado relevancia.
María Elena Esparza Guevara, presidenta de la Ola Violeta A.C. (organización que se dedica a la prevención de la violencia de género) y consejera de género del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México ha compartido consejos que pueden ser de ayuda para abordar el acoso.
En México, se estima que hay casi 29 millones de estudiantes, y según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al menos el 50% de los 40 millones de estudiantes de nivel básico en el país son víctimas de acoso escolar.
Esta realidad se refleja en cifras alarmantes: la violencia escolar es la causa indirecta de al menos 200,000 muertes al año en todo el mundo, ya sea por homicidio o suicidio inducido.
Según el Consejo Ciudadano, de 2022 a 2024, se recibieron 851 reportes sobre esta problemática, siendo los padres de familia los principales denunciantes (62%), seguidos por estudiantes (24%), docentes (7%) y otros familiares (5%).
Es importante destacar que la violencia escolar no se limita a la violencia física; también incluye formas como la violencia verbal, sexual, psicológica, cibernética y la exclusión social.
¿Quiénes son más propensos a recibir acoso o violencia escolar?
En el caso de las niñas y las mujeres, la discriminación y el acoso suelen estar vinculados a expectativas sociales sobre su apariencia física.
En cambio, en el caso de los niños y los hombres, el acoso suele dirigirse hacia aquellos que son percibidos como débiles. Esto puede incluir a aquellos que no son físicamente fuertes, no son altos, son introvertidos o tienden a aislarse.
Herramientas para prevenir la violencia escolar
Una de las grandes ventajas del internet y las plataformas de comunicación es la amplia disponibilidad de ayuda. El Consejo Ciudadano ha habilitado un canal de comunicación para recibir llamadas tanto de adultos como de menores que necesiten apoyo y acompañamiento. Al marcar al 55-5533-5533, se puede contactar con una persona especializada que brinda ayuda.
Muchas veces, los niños o personas que sufren violencia escolar sienten vergüenza de recurrir a sus padres, temiendo ser juzgados. Este canal ofrece seguimiento y consejos para quienes lo necesiten.
Cómo identificar señales de violencia escolar
María Elena Esparza Guevara recomienda prestar atención a posibles señales de alerta, como cambios repentinos en el estado de ánimo, hábitos de estudio o socialización. Es importante también estar alerta ante lesiones inexplicables, heridas que no concuerden con las historias que cuentan o moretones en el cuerpo.
La relación entre el acoso escolar y los problemas sociales
Es común pensar que lo que sucede en el entorno escolar no afecta más allá, pero la realidad es que puede tener repercusiones a largo plazo en la vida adulta o ser un reflejo de lo que ocurre en el hogar.
Un entorno familiar violento puede normalizar la violencia, llevando a repetir patrones de comportamiento violento en otros ámbitos.
Cómo apoyar a alguien que está siendo víctima de bullying
María Elena Esparza Guevara ofrece un consejo a los padres de niños que sufren acoso escolar: «Sepan que es su derecho que sus hijos vivan libres de violencia. No hay ningún reglamento escolar que esté por encima de la ley, y existe una ley que protege, garantiza y salvaguarda los derechos de los niños».
Si la autoridad escolar no responde a las solicitudes de ayuda, es importante recurrir a organismos como el Consejo Ciudadano, que tiene experiencia en utilizar la ley para intervenir en situaciones de acoso escolar. Esta puede ser la última alternativa para abordar esta problemática en la comunidad escolar.
Es fundamental llevar este tipo de herramientas a más escuelas. Lo más importante para abordar la violencia es prestar suma atención a los comportamientos de los menores y no pasar por alto sus reacciones, ya que todo tiene una razón de ser. También es crucial escuchar a los niños, ya que el acoso escolar es más común de lo que se piensa.
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