¿Alguna vez has sentido que se te va la respiración, te mareas o empieza a palpitar muy rápido tu corazón? Puede que estés pasando por un ataque de pánico. El estrés está a la orden del día. A pesar de esto, los ataques de pánico y la ansiedad son dos cosas distintas y ambas tienen formas de atenderse y tratarse. Aquí te contamos todo lo que tienes que saber sobre los ataques de pánico.
¿Qué son los ataques de pánico?
Un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso donde una persona presenta reacciones físicas graves, incluso si no hay una amenaza o peligro real. De acuerdo con la Clínica Mayo, cuando tienes un ataque de pánico puedes sentir que pierdes el control de una situación, que estás teniendo un ataque cardiaco o incluso que vas a morir.
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Sensación de peligro
- Miedo a perder el control
- Taquicardia o palpitaciones
- Sudor
- Falta de aliento
- Naúseas
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Sentimientos de irrealidad o desconexión
Por otra parte, un ataque de ansiedad es un estado de ánimo de corta duración donde se presentan los mismos síntomas físicos pero con diferentes motivos, que te explicaremos más abajo.
Cómo prevenir un ataque de pánico: tratamiento y cuidados
Es difícil evitar situaciones estresantes o potencialmente traumáticas, por lo que este factor de riesgo no se puede suprimir. Otros factores de riesgo para prevenir ataques de pánico o de ansiedad son antecedentes familiares con padecimientos psiquiátricos o psicológicos.
En el momento en que sientas un ataque de pánico puedes adoptar diversas estrategias para regresar a un estado de paz.
- Toma respiraciones profundas, marcando tu inhalación y exhalación.
- Practica el mindfulness, enfoca tus pensamientos en el presente y se consiente de que estás pensando y sintiendo en el momento.
- Reconoce que estás experimentando un ataque de pánico y piensa en que es temporal.
Mantener un nivel de estrés bajo en el trabajo y en la vida personal es lo ideal para evitar tener estos ataques. Sin embargo, en caso de que te sucediera uno, es importante asistir a terapia psicológica para encontrar un tipo de terapia que se adapte para tus necesidades.
¿Cómo saber si estoy teniendo un ataque de pánico o un ataque de ansiedad?
El diferenciador entre un ataque de pánico y un ataque de ansiedad se encuentra en las emociones y sentimientos que provocan ambos. En este caso el ataque de pánico es mucho más intenso, provocando miedo por morir, tener un infarto o perder el control completamente. Por otra parte, la ansiedad manifiesta sensaciones de aprehensión, angustia e intranquilidad. En este caso el miedo es un factor común en ambos casos. Los ataques de ansiedad si no se atienden se pueden complicar y convertir en un Trastorno de ansiedad generalizada o en cuadros depresivos.
