Anthony Vaccarello dedicó su nueva colección de Saint Laurent a una pieza que Yves revolucionó. Esta es la historia de la Safari Jacket.
La colección más reciente de Saint Laurent presenta la reinterpretación de una pieza icónica. A través de jumpsuits, faldas lápiz y gabardinas, Anthony Vaccarelo creo un guardarropa con una sensación más clásica y casual, pero manteniendo un lenguaje sensual y elegante. La saharienne, o la chaqueta safari fue el punto de partida para esta temporada. Esta pieza se mantiene como un favorito entre los aficionados de la sastrería. Aquí te contamos su historia.
Saint Laurent toma prestado del armario de los hombres
En la guerra era común utilizar uniformes con materiales ligeros y resistentes como la gabardina de algodón. Sus diseños incorporaban elementos utilitarios como trabillas en los hombros, bolsillos abotonados y plisados y cinturones. Según el diccionario de Oxford el primer registro del uso de las frases safari suit y safari jacket datan de 1935 y 1938 respectivamente.
Como una especie de péndulo, las tendencias de la década de 1960 abandonan el look híper femenino propuesto en el momento post-guerra, favoreciendo siluetas rectas y cortes masculinos. Saint Laurent se inspiró en el guardarropa de los hombres. El entendió la frase de Susan Sontag que dicta: “Lo que es más hermoso en hombres viriles es algo femenino; Lo que es más hermoso en mujeres femeninas es algo masculino”. Esto fue lo que lo impulsó a crear atuendos con pantalones o el famoso Le Smoking.
Así es como se inspira en estos uniformes para crear su interpretación de la chaqueta safari. Originalmente la introdujo en sus pasarelas de 1967 aunque solo fue un diseño que hizo para un portafolio fotográfico. Sin embargo, fue tal su éxito que para 1969 ya ofrecía una versión ready-to-wear en su boutique Rive Gauche.
Esta silueta continúa siendo popular entre diferentes personas. Algunos ejemplos que recordamos, por ejemplo, son Grace Kelly y Clark Gable en la cinta Mogambo y una versión utilizada por Kate Middleton, recordando una prenda similar usada por Carlos III durante una visita a Uluru con la princesa Diana.
La chaqueta safari hoy
Len las pasarelas de Primavera-Verano 2024 encontramos diferentes recreaciones de esta prenda con intenciones diferentes. Dries Van Noten explota sus proporciones para convertirlo en un vestido blazer, Elie Saab la sugiere con una pizca de dulzura, en Max Mara, Ian Griffiths propone una actitud relajada para viajar y Sabato de Sarno en Gucci la combina con un minivestido de encaje y satín, como si la hubiera robado de su pareja en ese momento.
Aunque la chaqueta safari originalmente se usó como una prenda utilitaria, su forma fue adoptada por el universo de la sastrería. Algunas marcas como Giuliva Heritage o Tomorrowland Tailors toman esta pieza como un lienzo en blanco en el que exhiben su dominio del ajuste perfecto en materiales lujosos.
Así, la chaqueta safari es una alternativa para vestir de día a noche, adaptar a tu personalidad e introducir un poco de encanto vintage a tu guardarropa.
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