Para la casa italiana, la era del lujo silencioso quedó en el 2023.
Mientras la temporada de alfombras rojas alcanzaba un punto álgido, Cate Blanchett estuvo en primera fila en el desfile de Armani. Probablemente estaba cazando su próximo vestido para los Oscar; de hecho toda la pasarela es digna de ser vestida en la alfombra roja.
Si buscas un frou- frou voluminoso estás en el lugar indicado, pues nada sobre la última pasarela de Armani, quien cerró la semana de la moda en Milano es sencilla. Giorgio Armani entregó glamour nocturno y, de hecho, metros de tul negro salpicado de lentejuelas, un corpiño sin tirantes y un cinturón con pedrería.
Giorgio Armani FW24 en Milan Fashion Week
Pero el diseñador de 89 años está presentando la practicidad de una buena confección y la importancia del uso del textil. Las cinturas encorsetadas y los tacones altos están de vuelta pero no tienen que ser incómodos (bueno a lo mejor un poquito pero está bien.
Estas son prendas con las que puedes salir de una limusina sin necesidad de un ejército de asistentes. Todos los zapatos en la pasarela, desde pantuflas y botines de terciopelo bordado hasta zapatos de noche de plástico transparente, eran planos y transitables.
El conjunto, con su fondo de papel opaco y algunos de los motivos, como libélulas bordadas en una chaqueta de terciopelo azul marino, eran japoneses en su simplicidad. Esta casa se enorgullece de su gusto.
En otros lugares, Armani siguió el ritmo de sus compañeros diseñadores con enormes y obviamente falsos abrigos de piel gris yeti y suntuosos terciopelos y sedas. El mensaje aquí es que la era del lujo silencioso, de usar algo que sólo los de adentro saben que es caro, ha terminado.
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